Silver: Capítulo 10

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El camino que recorrieron por la mañana fue mucho más silencioso de lo que habría esperado, avanzaba a un lado de Byakko e intercambiaban algunas palabras de vez en cuando, ninguno tenía el ánimo para conversar.

Un poco más adelante Noboru parecía tener una conversación animada e interesante con Daraen, le impresionaba un poco el como se habían hecho amigos tan rápido, desde el momento en que se presentaron unos días atrás.

Por último, Yeicold acompañaba a Akhery al final del grupo, era mucho más reservado y hablaba solo si consideraba que era necesario hacerlo, le seguía el ritmo a la vampira y la escuchaba en silencio, parecía que ella tenía muchas cosas que contarle.

Así fue pasando el tiempo hasta que decidieron parar en el cruce de Corin, recordaba aquella vez que pasó por ese mismo puente suspendido sobre el río, y cómo Aika había perdido su preciado mapa.

Aquel recuerdo le robó una pequeña sonrisa, incluso si tuvieron que caminar gran parte de la noche para regresar a la guardia, fue toda una experiencia.

Desde el puente se quedó un momento observando los alrededores, la fortaleza de Orendhil era visible con tanta claridad como lo recordaba, haciendo que tantas preguntas volvieran a su cabeza.

—¿Qué les parece si me adelanto?, creo que ustedes tienen cosas de qué hablar —sugirió Akhery al resto del grupo.

—Está bien, solo evita revolver mucho lo que va quedando —advirtió Byakko.

Ella guiñó un ojo a la vez que hacía un saludo militar para darle a entender que lo mantendría en mente, entonces continuó avanzando por el camino con su compañero. No mucho después Daraen guio a Noboru por el camino que hacía el río en su descenso.

Ryder se quedó viendo el agua pasar por debajo como si fuera muy interesante y esperó en silencio a que algo más sucediera.

—Ninguno de los dos quiere tener esta conversación... —le dijo Byakko cuando se acercó para quedarse a su lado.

Cansado de esperar, decidió que simplemente le restaría importancia al asunto, dejaría de darle tantas vueltas a las cosas y haría lo que sea que debía hacer.

—Te escucho.

—Bueno yo... hace poco más de tres años tenía un buen amigo que solía trabajar conmigo. Se llamaba Sefton, ¿lo conociste?

—¿Cómo podría olvidarlo...?

La verdad es que no lo había conocido tanto, acababa de ascender como alférez y tenía que adaptarse a los cambios que eso requería, tal vez podía recordar alguna vez que cruzaron un par de palabras o él le ofreció un amable consejo.

Tan solo dos semanas después había fallecido, y Ryder tuvo que cargar la culpa durante meses, soportar los comentarios de la gente y los malos tratos por algo que no había hecho terminó siendo una de las épocas más difíciles de su vida.

—Nunca supimos realmente quién nos lo quitó, la investigación fue muy larga y aunque nos quedamos sin pistas Sayaad y yo no queríamos cerrar el caso, pero él tuvo que hacerlo después de probar tu inocencia, fue mucha la presión que nos lanzaron encima, así que tuvimos que aceptar quedarnos sin respuestas. Te confieso que fue muy difícil para mí dejar las cosas así.

—Sayaad siempre fue muy sobreprotector conmigo durante esa época, no sabía que tú también estabas intentando defenderme... ¿puedo preguntar por qué lo hiciste?, todo parecía indicar que fui yo, y nosotros no nos conocimos hasta hace muy poco en la guardia.

Aún con la tristeza y las nostalgias que traía el pasado, Byakko pudo hacer una pequeña sonrisa, motivado por los recuerdos que tenía.

—Nosotros estábamos teniendo una época un tanto difícil cuando te ascendieron a alférez, descubrimos que se estaba filtrando información delicada, al menos lo descubrimos a tiempo para reemplazar lo importante con datos falsos, y así comprobamos que efectivamente todo eso estaba saliendo de dentro de Mirkfallon, lo curioso del caso es que se volvió mucho peor desde el mismo instante en que tú llegaste.

—Nunca supe nada de eso, pero supongo que coincide con el por qué Kal'tar insistió tanto en mantenerme aislado de todo y de todos, fue como estar en la cárcel sin estarlo realmente.

Suspiró pesadamente ante los recuerdos de aquella época, todavía dolían como si hubiesen sido recientes, y es que tres años tampoco eran mucho tiempo. Hablar de eso no le estaba haciendo nada bueno.

—Eso fue por tu seguridad, no porque dudáramos de ti. —le aclaró el tigre blanco con tranquilidad—. Te sorprenderá saber que Sefton fue el primero en defenderte cuando se barajó la idea de que tuviéramos un traidor cerca, él decidió que se haría cargo personalmente de descubrir lo que pasaba.

—¿Ese fue el motivo de su final?

—Por cómo pasaron las cosas, todo parece indicar que sí. Me dijo que estaba seguro de que tú tenías algo que ver, pero que no se trataba de ti, tenía que ser alguien cercano. La última vez que lo vi me dijo que creía haber encontrado a la persona que nos estaba haciendo esto, pero que no tenía ninguna prueba todavía, él estaba muy inquieto y no respondió ninguna de las preguntas que hice. Fue por eso que todo giró a tu alrededor durante tanto tiempo, era la única pista que nos dejó.

—De pronto tantas cosas empiezan a tener sentido...

—¿Pensaste en alguien?

—Raisel...

Byakko no se inmutó ante su respuesta, indicando que lo sabía desde hace bastante tiempo.

Ryder se preguntó por un instante si todo lo que había creído por tanto tiempo era mentira, tras mucha presión Raisel había confesado que fue Noboru quien había asesinado a Sefton.

Se cuestionaba a sí mismo el no haber dudado antes de su palabra, ¿y si ella estaba culpando a Noboru de la misma manera que lo había culpado a él por el mismo asesinato?, podría haber sido ella quien lo hizo desde el principio.

De todos modos, si era el caso, las culpas con las que cargaba Noboru no tendrían ningún sentido.

Una parte de él no quería creer esas cosas, después de todo, le había prometido a Faust que cuidaría mucho de Raisel, si ella tenía un mínimo parecido a sus padres era imposible que hiciera algo así.

—Creo que entiendo todo mucho mejor... —añadió el ojiplata—. Excepto el por qué esperaste a traerme aquí para hablar de esto.

—Tengo entendido que esa persona que mencionaste era una ignis con especialización de encantamiento, Sayaad dijo que hizo ignífuga una de tus armas, y bueno... quién mejor que yo para reconocer las reacciones mágicas.

La mirada de Ryder fue a parar en la fortaleza no muy lejos de ellos, de pronto el aire le pareció más frío que nunca.

—Dime por favor que no estás sugiriendo lo que estoy pensando.

—Supongo que cuando estemos allá tendré que explicártelo de todos modos. La última vez que vine a Orendhil reconocí restos de magia en las cenizas, es cierto que tu espada puede rechazar directamente el fuego, pero podrá hacerlo también con cualquier magia que provenga de quien la hechizó, si comprobamos que las cenizas se remueven entonces ya sabemos quién fue... por eso eres el único que puede hacer esto.

Ryder se quedó estático por un momento, como si el tiempo se congelara, buscaba en su cabeza todo tipo de recuerdos con pistas que pudo haber ignorado en su momento.

No se suponía que su búsqueda de respuestas fuese a terminar así...

[GC] AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora