Silver: Capítulo 5

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Realizar el mismo recorrido de vuelta a la guardia hizo que llegaran cuando el sol estaba escondiéndose, por lo que no había mucho tiempo para hacer algo más, probablemente todos estaban preparándose para descansar luego de un arduo día de trabajo.

Junto a Kaori ayudaron a An'she para autorizar su ingreso a la guardia, lo cual no fue muy difícil, y así pudo quedarse a pasar la noche.

Para la mañana siguiente Ryder se levantó temprano para buscar a An'she o a Sayaad, quien sea que apareciera primero, pero no encontró a ninguno de los dos. Sabía que encontrar al centurión era una tarea imposible, sin embargo, no entendía cómo es que An'she había desaparecido. Tampoco podía recurrir a otros alféreces porque la gran mayoría de ellos se encontraban en Villa Darrow.

Al principio no le dio tanta importancia a lo sucedido en Orendhil, lo había tomado como un trabajo cualquiera, pero su conversación con An'she logró perturbarlo, esta vez le dio muchas vueltas al tema en su cabeza, tenía tantas dudas al respecto que sentía la necesidad de buscar cualquier pista que guiara a la respuesta.

Estaba decidido a seguir buscando a alguna de esas personas por los alrededores de la guardia cuando Aika apareció corriendo por el pasillo como una flecha disparada, lo agarró de la muñeca y lo arrastró con ella hacia afuera mientras decía un montón de cosas inentendibles, así que no tuvo más opción que seguirle el paso.

Se detuvo en el puesto de vigilancia de la entrada y comenzó a sacar todo tipo de documentos de una mochila.

—Yo entiendo que quieres hacer bien tu trabajo, pero hay un límite entre un buen trabajo y la obsesión —le advirtió el therion mirando la torre de papeles sobre la mesa.

—Son de Julie, me pidió ayuda hace unos días y se me olvidó por completo ¡no puedo fallarle! —explicó rápidamente la pelirrosa, tomando varios de los documentos y ordenándolos en varias carpetas que se encontraban en las estanterías.

—¿Y eso qué tiene que ver conmigo?

Aika le dedicó una mirada desesperada aún con varios papeles en sus manos.

—¿No quieres ayudarme?

—Por ti lo haría sin problema, pero por Julie... —inspiró profundamente a la vez que se sentaba en una de las bancas—. Tendría que pensarlo.

—¡No seas así, ayúdame!

—Lo estás haciendo muy bien, eres la mejor.

—¡Tu apoyo moral no me sirve!

Ryder se estuvo riendo hasta que la nereida se acercó para poner las manos sobre sus hombros y sacudirlo para que entrara en razón, le pidió ayuda varias veces hasta que terminó accediendo.

Se quedó un largo tiempo clasificando documentos y ordenándolos sobre la mesa para que Aika los guardara, no entendía muy bien por qué Julie se estaba encargando de todos esos registros, pero al menos sabía dónde encontrarlos si los llegaba a necesitar.

Tras haber acumulado algunos registros incompletos se lo comentó a Aika para que fuera a buscar lo que faltaba, y ella partió con la misma velocidad de antes. Ryder comenzaba a preguntarse si sería capaz de mantener ese entusiasmo para el viaje que tenían planeado ese mismo día.

Ignoraba por completo la hora que era, y cuando todavía quedaba al menos un cuarto de esa torre por ordenar, alguien más entró en el puesto, a lo que el therion no puso mucha atención pensando que Aika habría vuelto.

La vampira cerró la puerta tras ella y sonrió al verlo allí, sentía que había pasado un largo tiempo desde la última vez que hablaron, aunque en realidad solo fueran unos pocos días. Se acercó contenta y le quitó uno de los papeles de las manos para llamar su atención.

[GC] AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora