Silver: Capítulo 4

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—Algunas de las documentaciones de Orendhil pasaban por Lor'danel, la Guardia Cristal hizo una solicitud por estas informaciones, pero no hubo respuesta, ni siquiera una para el reino que lo había pedido desde antes —explicó Kaori.

Se mantuvo firme frente al escritorio, con sus brazos cruzados sobre su pecho evidenciaba su molestia, haciendo difícil llegar a algún tipo de acuerdo.

Por la mañana volvieron al ayuntamiento para cumplir aquella misión que Ailin les pidió, la gente continuaba siendo algo reticente hacia ellos, pero consiguieron subir a la oficina sin mayores complicaciones.

Incluso An'she los acompañó, aunque decidió mantener la distancia y prefirió quedarse cerca de una ventana, observando lo que sea que ocurriera fuera. Para lo temprano que era, el puerto ya tenía bastante actividad.

Ryder observó detenidamente la habitación, había muchas estanterías llenas de archivadores, carpetas, papeles varios, libros, etc. Quizá lo que buscaban estaba allí, pero tardarían horas en encontrarlo.

—El personal ya hizo las respectivas diligencias, emitimos las respuestas a ambas partes, no barajé la posibilidad de que no llegaran. El mensajero que tenía los documentos originales confirmó que las había entregado en Karazhan.

Zaahir continuaba insistiendo que no tenía lo que buscaban, Kaori estaba perdiendo la paciencia.

—¿Por qué no hay copias de algo tan importante? —preguntó Ryder.

—La solicitud de Arant fue que nada de esa información quedara aquí, como una prevención para Lor'danel.

"Es mentira, Arant pediría doscientas copias de algo que es importante a sus ojos", pensó el felino. Incluso si no lo conocía en persona, había escuchado cosas muy buenas sobre él, y lo precavido que era en su trabajo como abogado.

Sabía que no tenía mucho sentido insistir, después de todo, su única labor allí era investigar las irregularidades que estaban teniendo, no resolverlas. Toda la gente con la que trataban de hablar actuaba de forma extraña, quizá temerosa.

—Para liderar un pueblo tan importante como Lor'danel, eres bastante inútil.

—Kaori... —le llamó la atención el pelirrojo—. Discúlpala, se pone así cuando duerme mal. Entregaremos tu mensaje a la teniente Shion para esclarecer este asunto. Lamentamos las molestias que pudimos ocasionar.

Kaori quería continuar con esa discusión, no estaba dispuesta a regresar a la guardia con las manos vacías, sentía que las plumas se le esponjaban de la rabia que sentía.

Ryder estaba seguro de que si no fuera porque An'she se acercó a ella a pedirle amablemente que salieran para contarle algo que recordó, no habría podido ni siquiera moverla de su lugar.

La curiosidad que sentía la valquiria aplacó un poco su ira y la guio fuera del ayuntamiento, donde el sol llegaba directamente a brindarles algo de calidez.

—¿Qué recordaste? —preguntó apenas lo vio salir.

—En realidad quería que te calmaras un poco —confesó con una pequeña sonrisa—. Aunque sí quisiera compartirles lo que pienso. Probablemente lo que decía Zaahir tiene algo de verdad, y es otra persona la que quiere evitar que todo esto se sepa.

—¿Otra persona?, ¿te refieres a quien sea responsable de lo que pasó en Orendhil? —ella trató de recordar cada detalle de la conversación en busca de algo que respaldara esa teoría.

—¿Hay algo en concreto que te hace pensar eso? —le preguntó Ryder.

El rubio se quedó en silencio un momento, miró brevemente a su alrededor y evidenció sin querer lo inquieto que se sentía.

[GC] AmarilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora