Sean sentía el aire más pesado desde el momento en que habían firmado su salida de la guardia para dirigirse a Andorhal.
Aunque se trataba de una misión sencilla, tenía tantas cosas acumulándose en su cabeza, y ni siquiera las conversaciones que sostenía Usagi con Rosy eran suficiente para distraerlo. Ellas caminaban un poco más adelante por el sendero.
Mientras trataba de darle sentido a cada dato que le daba algo en qué pensar, recordó aquella vez que le pidió ayuda a Aika con unos mapas, y que mencionó en una pequeña nota que estaría con su equipo en Orendhil, desde su conversación con Terran ese tema había quedado olvidado.
Cada una de esas inquietudes tenía la posibilidad de estar relacionada con otra, y la única forma de descartar ciertas ideas sería hablarlo. Podría traer algo de tranquilidad o mantenerlo más alerta, así que caminó más lentamente junto al pelirrojo, decidido a preguntar por algo más de información.
—¿Puedo hacerte algunas preguntas?, estoy un poco inquieto —le comentó el albino.
—¿Inquieto por qué? —respondió Ryder, observando el sendero por el que iban.
—¿No han ocurrido cosas raras en las misiones que has hecho?
—Vas a tener que ser más específico que eso.
Sean suspiró, el tema de la flecha era algo que Usagi había cerrado por completo, y le pedía que no se lo contara a nadie, pero no podía simplemente ignorarlo con lo reciente que era.
Quizá se trataba de algo más importante.
—Aika mencionó que iba a Orendhil hace ya un tiempo, tú fuiste con ella, ¿no?
—Sí, no encontramos nada.
—¿En serio?, Terran me dijo que se había vuelto muy peligroso, que incluso Mirkfallon había prohibido acercarse a la zona.
Ryder se mantuvo en silencio, probablemente estaba sacando sus propias conclusiones antes de continuar aquella conversación.
—¿Puedo saber a qué se debe el súbito interés? —volvió a mirarlo, sus ojos plateados llenos de curiosidad.
Parecía que ninguno de los dos quería ceder cierta información, pero Sean estaba dispuesto a continuar y aliviar el peso con el que estaba cargando.
—Bueno... por lo que mencionaba antes. Hace poco tuve una investigación en Floralba, pasé los alrededores con Usagi y mientras estábamos en el río de Ataya alguien nos atacó con una flecha, pero no pudimos ver de quién venía, ni pasó nada después.
Otro prolongado silencio se extendió sobre ellos, la tensión se acumulaba y solo acentuaba la preocupación del arconte.
—¿Qué pasó con la flecha?, la mayor parte de las pistas podrían estar allí —fue lo primero que se le ocurrió preguntar al pelirrojo.
—Se... rompió...
El tigre continuó a la espera de una respuesta más concreta, pero nada llegaba a la mente de Sean en ese momento. Si la flecha le hubiese dado a alguno de los dos, él se habría dado cuenta, después de todo estaba caminando a su lado y Usagi iba al frente.
No tenía muchas opciones, pero decirle la verdad a Ryder tampoco podía ser tan terrible, después de todo era importante que dejase de ser tan reservado y aprendiera a confiar en los demás. Quizá Ryder no era tan cercano a él, pero lo conocía lo suficiente como para saber que sí podía confiarle algo como esto.
Si no depositaba su confianza en los demás cuando más falta le hacía, no podría hacerlo nunca.
—Protegí a Usagi con lo primero que se me ocurrió hacer. Como arconte, la flecha se rompió al impactar con mi ala —trató de restarle importancia, y que sonara lo más natural posible.
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[GC] Amarillo
FanfictionDicen que los ojos son las ventanas del alma. Estos personajes guardan grandes secretos tras sus ojos ambarinos...