[GC] Amarillo

Gold: Capítulo 10

Considerando que Yeicold había salido de la enfermería hace muy poco tiempo, tenía pendiente ir a buscar sus registros para comenzar a unirse definitivamente a la guardia y a los alféreces.

Aika lo acompañó en todo momento mientras le hablaba sobre su vida desde que se separaron en Faldir años atrás, así que él no puso mucha atención a los papeles y se centró en ella, siguiéndola por los alrededores de la guardia.

Tras haber recogido lo importante, ella lo llevó a la cocina para beber algo juntos y prometió que le cocinaría algo con su "gran talento culinario" como ella lo había llamado.

Yeicold se sentó junto a la encimera de la cocina y observó con atención como Aika se movía por todas partes haciendo cosas diferentes mientras continuaba sus relatos. Una taza humeante descansaba frente a él, no estaba muy seguro de qué era ese líquido rojizo, pero tenía un sabor agradablemente dulce con un toque chocolatado.

La pelirrosa parecía feliz con cada palabra que soltaba, demostrando que estaba mucho más atenta a las cosas que decía en lugar de lo que hacía. Por un momento el vampiro temió que pudiera hacerse daño al cocinar con tan poca concentración, a veces se quedaba viéndolo a él mientras hablaba en lugar de ponerle atención al cuchillo en sus manos.

Sorprendentemente todo lo que cortaba tenía una precisión bastante decente, quizá la receta que seguía de su memoria era algo que había hecho cientos de veces, por lo que Yeicold dejó de preocuparse y se concentró en retener la mayor parte de información que ella le estaba dando.

Él nunca fue la clase de persona que pudiera mantener conversaciones largas, tampoco es como si alguna vez hubiese tenido esa oportunidad en Índigo, todos los diálogos que compartía con otras personas se limitaban a lo que tuviera que hacer, a información que tuviese que adquirir.

Tener una conversación trivial era algo bastante extraño, seguramente habían pasado años desde la última que tuvo, no estaba muy seguro que su intercambio de ideas con Akash contara como "trivial".

No tenía ninguna gana de contarle a Aika sobre su vida antes o después de su paso por Faldir, tampoco es como si hubiera algo bueno que contar, así que se limitó a escucharla.

¿Tal vez sería más cordial preguntarle cosas sobre lo que está hablando?, demostraría que estaba poniendo atención, pero a la vez era algo incómodo forzarse a sí mismo a participar de esa manera.

En cualquier caso, ella estaba entretenida con su monólogo, conocía a Yeicold lo suficiente para saber que no iba a responder a no ser que ella le preguntara algo, o que él sintiera curiosidad por algo en concreto, siempre fue bastante silencioso, y si él quería seguir siendo así, ella iba a respetar eso, su compañía era más que suficiente.

El pelirrojo continuó escuchando su historia de cómo había logrado llegar a convertirse en una guardiana con su talento en la cartografía y el arco. Al escuchar sobre esta última, él no pudo esconder una pequeña risa, a lo que Aika le juró que no había vuelto a romper una ventana con sus flechas, eso la llevó a un tema muy emocionante para ella: Ramsey.

Le habló sobre cómo había mejorado su puntería y maestría con el arco gracias a su amigo, alguien que también se había unido a la guardia recientemente, Aika no podía esperar a presentarlos, después de todo ambos eran muy importantes para ella.

Yeicold aceptó para no marchitar su sonrisa, la verdad es que no tenía ganas de conocer a nadie, y si resultaba que Ramsey tenía la misma energía que Aika, no sabría cómo lidiar con él, una sola Aika era suficiente, no quería tener dos.

Por otra parte, ella le estaría ayudando a llevar a cabo el consejo de Sayaad sobre conocer mejor la guardia, tenía que poner su voluntad en ello.

Tras disfrutar de la comida juntos, Yeicold se sorprendió al mirar el reloj de la pared, generalmente el tiempo para él transcurría con lentitud y hacía que cada día durara una eternidad, pero habían pasado un par de horas sin que él se diera cuenta.