Capitulo veintisiete.
Bienvenido a Nueva York
— ¡Gemma! —Lo único que Gemma vio fue una cabellera castaña antes de que un cuerpo pequeño impactara contra ella —Te extrañe muchísimo.
—Cat —murmuro ella contra el cabello de su hermana, las lágrimas quisieron aparecer pero no lo permitió —Tu cabello está más largo y tú estás más alta ¡Que hermosa estás, ven aquí!
Gemma la apretó contra su pecho hasta que Catherine se hartó y le pellizco las costillas, ella se alejo quejándose y le pidió a su hermana que la ayudara con el equipaje. Gemma no tenía idea de que el tour incluyera América pero al parecer tenían algunas presentaciones en Nueva York y México antes de volver a Europa para la última presentación en Roma y ella no se iba a quejar porque al menos tendría algo de tiempo para ver su hermana.
— ¿Dónde están tus compañeros? —preguntó Cat.
—Vienen en otro vuelo, no me aguanté y pedí permiso para venir en el vuelo nocturno.
— ¿Es por eso que estoy aquí a las siete de la mañana? —Gemma se encogió de hombros y Catherine le dio una mala mirada —Vamos, me muero de hambre.
Siguió a Catherine a su auto y luego ella estaba llevándola a su restaurante favorito, le daba tanto orgullo ver a su hermanita ser tan independiente y madura.
— ¿Cómo te está yendo en la escuela? —ella sonrió un poco.
—Bastante bien, solo dieces este año —Gemma abrió la boca impresionada.
— ¿Qué? ¿Y lo dices así como si fuera tan poca cosa? Te juro que eres muchísimo más inteligente que yo Cat, deberías presumirlo —Gemma sonrió al ver como las mejillas de su hermana se tornaban rosas —Yo ciertamente lo haré ¿Ya sabes que quieres estudiar?
—Pues aun no me decido —dijo ella estacionando el auto, Gemma pensó que ese era su manera de evadir el tema pero la dejo en paz mientras ambas entraban al restaurante y pedían un enorme plato de panqueques.
—Hace ocho meses que no te veo en vivo y en directo —dijo Gemma alzando una ceja hacia su hermana —Las llamadas de Skype no son tan divertidas para chismosear, cuéntamelo todo.
—Tengo novio —ella vio como su hermana evitaba su mirada picoteando su desayuno, sonrió y le dio un empujoncito en el hombro.
— ¿De verdad? ¿Cómo se llama?
—Pues veras, su nombre es Jackson... Nieves —Gemma alzo las cejas con sorpresa pero se detuvo al ver la expresión de su hermana, parecía que ella estaba esperando que llorara o le gritara así que se obligo a suavizar su expresión.
—Vaya, quien diría que tendríamos gustos similares —bromeo y su hermana sonrió con alivio —Espero que no me dejes solo con eso, tienes que decirme como se conocieron.
—Bueno, lo conocí hace como un año o algo así en una fiesta aunque recientemente se transfirió a mi escuela y lo ayude a encontrar su casillero.
—Por supuesto que lo hiciste —murmuro Gemma rodando los ojos.
Esa noche después de un largo baño caliente Gemma fue directo a la habitación de su hermana, nunca había estado ahí porque ella no entraba en la casa de sus padres desde que se había mudado y mucho antes ella no llevaba una buena relación con su hermana, eran más como dos extrañas viviendo bajo el mismo techo y ciertamente eso era algo que Gemma nunca se perdonaría.
—Hola —murmuró viendo la habitación de su hermana, no le sorprendió que todo estuviera pulcramente ordenado, lo que si le sorprendió fue que habían un montón de modelos a escala de edificios famosos, incluso algunos dibujos bastante buenos de estructuras en las paredes —Esto es impresionante ¿los hiciste tu?
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Corazón Tatuado
RomanceUna noche de borrachera nos puede llevar a hacer cosas que ni pensábamos hacer ¿Pero tatuarse el nombre de una persona? Dicen que solo sucede en las Vegas, sin embargo nuestra historia se desarrolla en New York, hogar del duro boxeador Alex Nieves y...