Capítulo veintinueve.

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Capitulo veintinueve.

Una trampa.

Gemma cambio su peso nerviosamente de un pie a otro y espió a través de la cortina de terciopelo, los nervios estaban azotando su estomago y ni siquiera había comido antes de ponerse su traje pero al ver hacia al publico se calmó un poco al ver que los dos asientos que había reservado estaban ocupados, sin embargo los nervios llegaron rápidamente cuando se dio cuenta que pronto saldría a escena para hacer su solo.

—Tengo que respirar —se dijo a si misma alejándose de la cortina y tomando profundas y largas respiraciones. Allá afuera debería haber al menos unas cuantas personas que ella conocía y eso solo la ponía más nerviosa.

— ¿Estás bien? —Gemma salto cuando escucho a Analise a su lado, no tenia idea de cuando había llegado.

—Solo estoy nerviosa —Analise asintió y corrió un poco la cortina para espiar.

— ¿Ese chico que te envía rosas estará aquí hoy? —Pregunto sin mirarla —dijiste que era tu ex novio.

—Espero que no —bufo con molestia, Noah había estado enviando rosas durante todos sus shows sin importar en que país estuvieran, le sorprendía un poco su insistencia de contactar con ella y "darse una oportunidad" pero por otro lado no le sorprendía mucho el derroche de dinero porque así eran los Mathew, después de todo eran asquerosamente ricos y un par de flores no lo dejarían en la quiebra —Es una molestia aunque probablemente esté aquí.

— ¿Vas a verlo? —Gemma negó con la cabeza.

—Me escabullirle con mi hermana tan pronto termine todo —escucho a la organizadora gritar para llamar la atención de todos y supo que estaban por salir a escena así que tomo una larga respiración y se acomodo el traje.

Hora del show.

Gemma puso la más grande de sus sonrisas y salió al escenario aturdida por el sonido de los aplausos y las luces cegadoras, el corazón le martilleaba en el pecho como si se fuera a salir de su cuerpo pero a penas empezó la música fue como si ella fuera en automático, ya no pensaba o sentía, simplemente fluía con lar armonías. Todo termino más rápido de lo que pensó y cuando se dio cuenta su solo había acabado y los aplausos llenaban el lugar.

***

— ¡Gemma! —ella saludo hacia su hermana que sonreía ampliamente y daba pequeños saltitos emocionada, le hizo una seña y volvió a su conversación.

—Tal vez deberíamos hablar esto con más calma mañana, señorita Jacobs —Leopold James sonrió hacia su hermana y Gemma asintió, él era un hombre bajito pero delgado de piel algo bronceada y cabello gris, usaba grandes lentes de pasta gruesa y un traje hecho a medida.

—Está bien, gracias por venir —Gemma aceptó la tarjeta que Leopold le entrego y le dio la mano a él y a su pareja, una linda y pequeña rubia bastante callada pero agradable. Ellos saludaron y se dirigieron a la salida, Gemma inmediatamente guardo la tarjeta y caminó hasta su hermana que estaba junto a la familia Nieves.

— ¡Eres impresionante! —Gemma soltó una carcajada cuando Cat se le lanzo encima aplastándola en un abrazo.

—Gracias hermanita —Gemma se separo y le sonrió a la madre de los Nieves, Rosalie —Gracias por venir ¿Qué les pareció?

— ¡Estuviste increíble! —chillo una vocecita, ella inclino la cabeza para ver que Samantha le tendía un ramo de flores, fue cuando su sonrisa flaqueo al ver el ramo de orquídeas y de inmediato miró a todas partes pero al no encontrar a la familiar figura se calmó, Rosalie le dio una mirada conocedora.

Corazón TatuadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora