Capítulo quince.

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Capítulo quince.
Nuevo amigo.

—Debo admitir que no esperaba tú llamada —Dijo Gemma mientras miraba incómoda a su hermana Catherine.

—Si tienes cosas que hacer... —Gemma negó rápidamente y la interrumpió a media frase.

— ¡No! No es eso, eso sólo que... ¿Por qué dijiste que estabas aquí? —Gemma equilibró los pesados libros que tenía en sus brazos y mentalmente le lanzó unas palabras rencorosas al profesor Letterman por mandarles un ensayo de tres mil quinientas palabras con muchos detalles de la danza clásica.

—Mamá se está volviendo loca Gemma y estoy demasiado estresada cómo para soportarla y estudiar al mismo tiempo ¿Puedo quedarme contigo?

—Espera ¿Quedarte, cómo a dormir? —Catherine asintió levemente — ¿Y mamá sabe esto?

—Bueno, se lo dije cómo treinta veces y dudo que haya escuchado pero básicamente dijo que si cuándo le pregunté ésta mañana —Ella se encogió de hombros y arregló su mochila en sus hombros, Gemma no le creyó pero asintió, más tarde llamaría a su madre y hablarían de esto.

—Está bien, pero justo ahora tengo ensayo en el auditorio, si quieres puedes quedarte en aquellas mesas y estudiar —Su hermana se veía nerviosa y ansiosa mientras retorcía su largo cabello castaño en su dedo y con la otra mano acariciaba levemente su falda, aún tenía puesto su uniforme de la secundaria.

— ¿Puedo ir contigo? —Bueno, Gemma mentiría si dijera que eso no la sorprendió, después de todos estos años nadie de su familia había estado interesado antes en su baile y simplemente asumió que Catherine tampoco lo estaría. Así que simplemente asintió y guió a su hermana hasta el auditorio dónde la mayoría de sus compañeros se preparaban para comenzar el ensayo. Sentó a Catherine en uno de los últimos asientos y corrió a los vestuarios para cambiarse y ponerse las zapatillas de ballet.

—Hola —Gemma se sobresaltó al sentir a Chase detrás de ella, al girarse pudo ver la brillante sonrisa del rubio y tampoco pudo evitar ver que andaba sin camiseta dejando a la vista un increíble y amplio pecho seguido de unos abdominales de muerte.

Genial Gemma, deja de babear sobre él.

—Hola Chase —Ella apartó la vista sintiéndose avergonzada porque él sólo era su compañero de clases y sólo eso.

Alex.

Solamente pensar en él le daba dolor de cabeza, él era tan lindo pero tan malditamente confuso. Es como si él en realidad quisiera que ella lo conociera pero al mismo tiempo intenta ocultar todo. Y ese tatuaje. A ella de verdad no le importaba mucho eso, sin embargo su reacción cuándo ella le preguntó sobre la persona él inmediatamente se cerró, y también estaba la cosa de que era una mujer con el mismo nombre que ella, eso la hacía pensar la razón por la que él se acercó a ella ¿Fue por su nombre? ¿Le recordaba a alguien más? ¿Quería llenar el vacío que otra dejó?

Una ola de rabia la golpeó. Ella ya había pasado demasiado tiempo siendo la segunda opción y definitivamente Alexander Nieves no la iba a convertir en un objeto de consuelo, no cómo Noah hizo con ella un millón de veces.

— ¡Muy bien! ¿Dónde están mis protagonistas? —Gemma salió de su nube y corrió al escenario junto a Chase.

— ¡Muy bien! ¿Dónde están mis protagonistas? —Gemma salió de su nube y corrió al escenario junto a Chase

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