07. Sandstorm!

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Ah, la noche. La tranquila noche donde tres personas; un anciano estafador, una adolescente con neuronas alborotadas y un muchacho con la almohada aún pegada a la cara, se encaminaban hacia lo que, probablemente, sería su fin.

Sí, definitivamente una noche muy tranquila.

Colette disimuladamente miraba a Byron con una sonrisa traviesa. Le parecía tierno que acariciara la bufanda de esa forma, mientras que esta apuntaba a dónde quería ir.

Sandy, bueno... Iba medio dormido por lo que no prestó atención a eso.

La noche era muy silenciosa, demasiado tranquila para ser verdad. Sandy se sentía automáticamente cansado por tanta tranquilidad.

—Y... ¿Qué más nos puedes contar sobre Starr Park?

Colette mencionó, sacando un tema de conversación, desviando la mirada de Byron porque este mismo comenzaba a notar que la jovencita lo veía de forma burlona. Sandy dió un brinco tras sus palabras y bostezó negando con la cabeza.

—Es una empresa casi en bancarrota, con experimentos fallidos y muy insistente con respecto a necesitar dinero.

Colette rió.

—Creí que serían una empresa grande con mucho dinero que tenía todo fríamente calculado.

—Pues si lo es, pero no sin el dinero. A causa de eso mucha gente que iba a formar parte de nosotros ha muerto, más que nada por fallos en las máquinas y esas cosas. No todos son tan resistentes.

Los dos albinos se tensaron al oír eso.

—Oh, perdón... Es muy cruel y directo de mi parte decir eso así de golpe.

Colette sujetó a Sandy y lo sacudió en forma de reclamo. El chico no hizo más que disculparse. Ahora ella tenía más miedo de entrar ahí, o de lo que le pudiese pasar a Edgar.

—¿Eso quiere decir que el riesgo de que Edgar esté herido aumenta, por que las máquinas no funcionan bien?

—Sí.

Wow, Sandy si que era directo.

La caminata fue interrumpida de golpe en cuanto la bufanda se abrazó de tal forma a Byron que no lo dejaba ver ni hablar. La respuesta tan seca de Sandy le había causado terror. Y como si a eso se dedicara, el hombre le gruñó a la bufanda mientras trataba de quitársela de encima.

Colette se aproximó muy rápidamente y comenzó a jalar de esta, quien no se soltaba por nada del mundo. En lo que esos dos peleaban contra un pedazo de tela, Sandy miraba a la lejanía, pensando...

—Hey, esperen, vengan...

Mientras que Byron se asfixiaba con la bufanda de Edgar, Sandy caminó velozmente hacia, lo que parecía ser, la última casa de lo que se supone que era Brawltopia. Estando ahí, se escondió detrás de la pared y le hizo señas a Colette y a Byron para que lo siguieran.

Era una casa pequeña a mitad del decierto. Podían distinguir una enorme pared no muy lejos de ahí.

Bueno, Byron seguía ocupado tratando de quitarse a la asustada bufanda de encima, pero Colette se encargó de guiarlo aún en la oscuridad hasta donde estaba Sandy jugando al agente secreto. Apenas ambos llegaron, Sandy los empujó contra la pared.

Rooms, Anxiety and Silence [OLD]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora