Rooms, Anxiety and Silence [OLD]

02. How did she know?

. . .

—¿Por qué Edgar y Sandy salieron en tu maldita grabación incluso cuando ya habías ganado y la partida ya había acabado?

Una mujer rubia se quedó simplemente sin palabras.

Una mirada filosa la estaba acuchillando con todo lo que tenía. Se le hacía extraño, estaba acostumbrada totalmente a recibir miradas coquetas y muy, muy obsesivas de parte de ella.

De nuevo, el sentimiento de culpa se apoderó de su corazón. Sabía que ella le tenía rencor por no haber hecho nada cuando su amigo apenas llevaba unas horas de perdido.

—Tengo una explicación para eso, pequeña...

—¿¡Una explicación!? ¡SOLO DIME DONDE COÑO ESTÁ EDGAR!

—¡COLETTE, YA BASTA!

Y con un estruendo, Colette retrocedió de golpe sentándose de vuelta en su lugar. Byron había azotado un libro de cobertura negra contra la mesa con muchísima fuerza.

Piper se mantuvo en silencio, en su rostro solo se podía leer ansiedad y angustia.

—Piper no hizo nada con Edgar, deja de llegar a conclusiones tontas antes de tiempo.

La albina se cruzó de brazos gruñendo al momento. Había comenzado a temblar de nuevo y las uñas de sus manos estaban clavándose con fuerza a través de la ropa en sus brazos.

Byron se acercó, tomó las manos de Colette y las puso en la mesa con delicadeza. Estos días ella no había hecho más que lastimarse esa zona de los brazos cuando se sentía ansiosa, enojada o muy triste. El hombre solo comenzaba a desesperarse.

—Déjame explicarme... Desde que empezó la partida sentí que algo raro pasaba con Edgar, pues literalmente no se esforzaba nada por ganar o mínimamente remontar. En la misma grabación se puede ver qué yo en ningún momento lo ataqué por eso mismo, me daba pena, no quería causarle más problemas. Planeaba quedarme después de la batalla para intentar ayudarlo.

La mirada de la albina seguía en el suelo. Parecía no creerle nada.

—Te lo juro por dios, me quedé apenas terminamos la batalla para acercarme a Edgar. Iba a esperar a que Sandy se fuera, pero cuando oí que le dijo "¿quieres que me quedé un rato más?" creí que yo no podria quedarme.

—¿Y por qué te quedaste hasta que Sandy se fue?

—Por que seguía determinada a acercarme a Edgar, pero solo se sentó y se puso a llorar. A este punto creí que debía dejarlo solo...

—¿¡POR QUÉ DEJARÍAS A ALGUIEN QUE ESTÁ LLORANDO SOLO!?

—¡No lo sé, Colette, no lo sé! ¡Soy humana! ¡También siento ansiedad y nervios cuando veo a un pobre joven llorar! Me dió miedo acercarme e incomodarlo, que me amenazara con su cutter o algo así... ¡No sabía que hacer y preferí irme!

Y en medio del silencio de aquel frío y oscuro bar, unos sollozos comenzaron a escucharse.

—Yo quería ayudar, créeme que quería hacerlo. Me rompe el alma ver qué alguien tan joven se encuentra ahí afuera, perdido, y que tú estás dando tu alma y tu propia estabilidad mental por encontrarlo. Pero siempre hay algo que me impide ayudar, siempre hay algui-...

—Piper...

Una puerta se abrió lentamente, dejando entrar toda la luz de la cocina del local.