Capítulo 20

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La vida podía ser muy irónica a veces. Por ejemplo justo en el momento en que Jimin le brindó sus brazos para desahogar su llanto siendo que el mismo Jimin tenía mucho que ver, siendo que sus sentimientos hacia el rubio no eran precisamente amigables.

Posiblemente el hecho de haber aceptado el abrazo de Jimin jamás se iría de su mente, tampoco el haber recibido palabras de consuelo de parte de Jimin ni que el rubio no se fuera de su lado hasta que pudo ponerse de pie y hasta que sus lágrimas dejaron de correr.

Lo que le dejaba más desconcertado que el abrazo en sí, es que una vez recuperado lo único que pudo decirle a Jimin fue un bajito "gracias". Nada más. De la misma forma que no podía entender el actuar de Jimin, él tampoco entendía esa necesidad de expresarle su agradecimiento. ¿No era suficiente con el gracias que ya le había dicho? Aparentemente para su atormentada mente no era suficiente.

Un día más comenzaba y la lista de cosas por hacer se afilaba, pero justamente en ese momento Jimin solo quería disfrutar del momento

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Un día más comenzaba y la lista de cosas por hacer se afilaba, pero justamente en ese momento Jimin solo quería disfrutar del momento. Disfrutar que las cosas se estaban arreglando de una forma extrañamente sospechosa. Había adoptado a Jungkook a pesar de todas sus inseguridades, se había reencontrado con Yoongi de una forma menos impersonal, inclusive había aceptado la propuesta de Yoongi y considerar la idea de dejar de ser simplemente apariencias. Parecía que el caprichoso destino le estaba dando su buena cara.

El rubio se quedó un tiempo más en la cama, Yoongi ya se había ido y ahora solo dormitaba a lado de Jungkook quien rara vez se quedaba tranquilo en la mañana así que debía aprovechar para descansar hasta tarde. Hoy no había que ir a la empresa, hoy no había que ir a practicar tampoco. Era maravilloso solo ver la cara durmiente de su hijo, notar los ronquidos que a veces hacía o las poses extrañas que adquiría para dormir.

Sin poder postergar mucho más el comenzar con sus actividades, se levantó de la cama y camino a asearse, luego se cambió haciendo algo arriesgado; no fue su culpa que al abrir el ropero y esculcar buscando algo que ponerse finalmente su mirada quedará embotellada en una de las camisas de Yoongi. Se debatió mucho en tomarla o no y la verdad es que se sentía hasta un poco tonto por considerar ponérsela. Para él esas escenas solo eran protagonizadas en novelas extremadamente románticas y empalagosas, quería pensar que le daba un poco de repulsión la idea pero las ganas de llevarla puesta iban más allá de su entendimiento, además nadie se enteraría ¿cierto? Así que la tomó con suma delicadeza, rozando apenas las yemas de sus dedos con la tela, descolgándola. Yoongi jamás se enteraría ¿o si?

Una vez completamente listo atrajo a un Jungkook todavía adormilado a sus brazos. Los niños crecían muy rápido, el pequeño cada vez le pesaba más y en poco tiempo le sería imposible levantarlo siquiera.

Como siempre y desde que se conocieron, estaba ese misticismo en su relación padre-hijo en donde se complementaban armoniosamente, para Jungkook no podrían existir personas que le hicieran sentir tan bien como sus papás y para ellos Jungkook siempre sería esa persona que no sabían que necesitaban hasta que lo conocieron.

Hold Me Tight - YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora