Mudarse no fue tan sencillo. Para empezar Jimin tuvo que vender muchos objetos que en su departamento solo servían de decoración y que no solo eran caros, sino que eran frágiles y por obviedad peligrosos.
Por semanas estuvieron empacando todo en cajas. Hasta que llegó el día de la mudanza en donde Jimin no pudo evitar soltar algunas lágrimas y sentirse melancólico por abandonar el lugar en donde comenzó su vida independiente como un exitoso hombre de negocios, pero al mismo, tiempo debe de admitir que a habitar la nueva casa lo llena de emoción porque si todo salía bien estaría empezando una nueva etapa en su vida, en un nuevo lugar y esta vez ya no estará solo.
La mudanza comenzó temprano en domingo que era uno de los días en que ambos descansaban del trabajo. La casa había sido previamente limpiada y le habían adelantado un poco, aprovechando que estaba completamente vacía, para pintar las paredes. Jimin no quiso pintar la habitación que tenía destinada para Jungkook aún porque no estaba seguro de lo que podría pasar y prefería no hacerse demasiadas ilusiones.
Jimin recordaba alegremente esos días previos a la mudanza acompañado de Yoongi, algunas veces a la semana después del trabajo se dirigían a su nuevo hogar para tratar de adecuarlo a sus necesidades. Siempre era divertido recordar cómo terminaban completamente manchados de pintura, o recordar cómo Jimin siempre trataba de llevarle la contraria a su esposo al decidir dónde deberían estar acomodados los muebles nuevos, que Yoongi había adquirido, para terminar en una batalla de cosquillas después de corretearse por toda la casa y con el mueble botado en cualquier lugar. Mientras limpiaban siempre ponían música y algunas veces sin siquiera pensarlo mucho, disfrutaban un momento completamente improvisado de karaoke. Su nueva casa se estaba llenando de muchos momentos divertidos y ambos esperaban que este cambio trajera puras cosas positivas.
Por dentro la casa tenía una cocina lo suficientemente grande como para que ambos cocinaran en ese mismo espacio sin estorbarse lo cual, después se dieron cuenta, era magnífico porque a partir del primer día juntos en esa casa, ambos se levantaban temprano para ayudarse a hacer el desayuno. Jimin aprendió que a Yoongi le encantaba tomar café en las mañanas y la verdad es que debía admitir que el olor a café con los primeros rayos del día era cautivante.
Además de la cocina estaba la sala, en donde además de los cómodos sillones, ambos habían decorado con libreros repletos de historias de todo tipo. Jimin se preguntaba por qué nunca habían hablado de lo aficionados que ambos eran a las novelas románticas, así hubieran tenido mucho más de que hablar y Jimin hubiera sabido que regalarle un libro a Yoongi lo hubiera hecho más feliz que cualquier cosa ostentosa.
En las tardes, el que llegaba primero se encargaba de hacer la cena, que en la mayoría de las ocasiones se trataba de Yoongi, y después ambos se iban a tirar a los sillones para empezar o continuar algún libro. No hablaban mucho pero disfrutaban ese momento de silencio en completa armonía.
En la casa había cuatro habitaciones. Dos se encontraban en la planta baja y dos en la planta alta. Jimin decidió dormir en una de las que se encontraban en la planta baja y Yoongi una de las que estaban en el piso de arriba. Cada uno de ellos acomodaron sus pertenencias a lo largo de los días.
Era pacífico, un poco rutinario pero agradable.
Jimin se dio cuenta que haberse mudado a un ambiente más idóneo para criar a Jungkook fue una buena decisión cuando el trabajador social llegó a la casa. Ya estaban esperando su visita porque les informaron unos días antes. El rubio nunca se había sentido tan nervioso como ese día, pero Yoongi no soltó su mano y aquello le brindó un poco de tranquilidad. Y al final el trabajador pareció estar satisfecho con el lugar y con el matrimonio, que notó estaban nerviosos pero que se apoyaban mutuamente, algo bueno que comentar en su informe.
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Hold Me Tight - Yoonmin
FanfictionDecisiones. Jimin siempre se preocupó por planear su vida. Aunque, a veces los planes no salen a la perfección. Muestra de ello es que Jimin no planeaba casarse, pero terminó casado con Min Yoongi para subir de puesto. Un matrimonio arreglado entre...