Jimin tenía un hermano el cual se encontraba casado, al igual que él, sin embargo ese sí era una matrimonio real.
A veces Jimin iba a la casa de su hermano, Namjoon, para pasar el rato. Sobre todo, cuando se daba cuenta que sus amigos en realidad no eran muchos, que su marido no era su confidente y que la persona que más ama es a su hermano; siempre que quería hablar de lo que fuera, recurría a él.
A veces llegaba un poco antes de que su hermano llegará del trabajo y podía ver como Jin, el esposo de su hermano, cocinaba la cena para todos. Siempre tan feliz simplemente haciendo algo tan común y tan cotidiano como preparar la comida, pero parecía realmente disfrutarlo. Jin siempre ponía música, bailaba y cantaba mientras cortaba las verduras o movía la comida que encontraba en la estufa, la casa empezaba a llenarse de olores encantadores y Jimin se preguntaba si él podría algún día expresar esa felicidad que irradiaba Jin cuando cocinaba, cuando saludaba a Namjoon al llegar éste del trabajo o cuando se sentaban todos en una pequeña mesa y comían mientras hablaban de sus días. Jimin no lo entendía, no entendía si aquello lo haría feliz, sonaba tan poco ambicioso.
Un día, en una de sus habituales visitas, Namjoon ya estaba en la casa al contrario de la mayoría de las veces, de he hecho, él mismo le abrió la puerta. Cuando pudo entrar inmediatamente se dio cuenta que algo andaba raro, los olores a comida no estaban inundando la casa, Jin no estaba cocinando o cantando. Todo estaba silencioso.
—Adelante Jimin, Jin se encuentra en la sala. Tenemos una importante noticia y queremos que seas uno de los primeros en saberlo, te daré una pista... Estoy muy emocionado—había dicho Namjoon con una gran sonrisa que parecía no reflejar toda la euforia que estaba sintiendo.
Jimin caminó hacia la sala donde Jin se encontraba sentado en el sillón más largo de toda la estancia. A simple vista Jimin no lo vio tan entusiasmado como lo estaba su hermano, pero al reparar en los ojos de Jin pudo notar un brillo diferente al que usualmente tenía, Jimin podría decir que tenían un brillo más intenso.
Ambos hermanos se sentaron, Namjoon al lado de Jin y Jimin en frente de ellos.
Namjoon fue el primero en hablar, le dijo que Jin llevaba unos días sintiéndose un poco decaído lo cual claramente Jimin sabía que era algo muy inusual en el esposo de su hermano pero que al fin de cuentas no pensaron que fuera grave, sin embargo, al llevar varios días de la misma forma y junto a que en algunas ocasiones Jin tuvo que pararse corriendo de la cama en las mañanas para correr al baño a vomitar generaron que la pareja decidiera ir al médico.
Jimin captó inmediatamente la noticia que estaba a punto de recibir, aquella que tenía tan emocionado a su hermano. No fue difícil deducirlo y es que es muy común que una pareja casada y feliz empiece con la idea de hacer crecer su familia.
Y justo en ese momento Namjoon tomó la mano de su pareja para decirle lo que Jimin ya sabía.
Iban a ser padres
La pareja estaba sumamente emocionada y Jimin lo estaba también, pero eso no evitó que una pregunta llegará a su cabeza.
¿Él podría ser igual de feliz con la noticia de ser padre?¿Se emocionaría de la misma manera?
En algún momento lo pensó, sopeso la idea de tener hijos pero en esa ocasión el pensamiento llegó tan rápido como se fue, su conclusión fue que no era algo que lo pudiera hacer especialmente feliz, no estaba en sus planes ni en sus metas, al contrario, desde su perspectiva podría entorpecer su proceso para lograrlas porque definitivamente era demasiada responsabilidad con la que no quería lidiar. Como casarse irónicamente. Pero si a su hermano le hacía feliz, él también lo estaría.
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Hold Me Tight - Yoonmin
FanfictionDecisiones. Jimin siempre se preocupó por planear su vida. Aunque, a veces los planes no salen a la perfección. Muestra de ello es que Jimin no planeaba casarse, pero terminó casado con Min Yoongi para subir de puesto. Un matrimonio arreglado entre...