Capítulo 29

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La Torre Koi era un caos. Los sirvientes y discípulos corrían de un lado a otro con frenesí, ayudando en todo lo que pudieran para tener todo listo antes de la ceremonia, el color amarillo y dorado característico de LanLing se vio opacado por un brillante rojo como la sangre, telas adornaban los techos, Camelias del mismo color adornaban cada uno de los pasillos con elegancia entre toda esa locura. 

Hoy seria el día que el futuro líder, Jin Zixuan, y la Hija mayor de los Jiang, Jiang Yanli, contrajeran nupcias. 


— A-Yang, mantente quieto. 

Wei Ying reprendió mientras pasaba de nueva cuenta el peine por los rebeldes cabellos, Wei Yang hizo un pequeño puchero removiéndose de nueva cuenta sobre el taburete, su espalda baja se comenzaba adormecer por permanecer tanto tiempo sentado y eso comenzaba a irritarle. 

— A-Yang, compórtate. 

El niño miro con un pequeño puchero en dirección a los ojos dorados de su A-Die a través del espejo, así que suspiro y se cruzo de brazos cumpliendo la orden. 

Wei Ying bufo con indignación — Lan Zhan, se lo dije mil veces y solo una vez tuya basto para que hiciera caso, que injusto —  puchereo terminando de amarrar la coleta del menor, colocando una pequeña decoración que le había regalado su Zufú.  

Lan WangJi negó con una pequeña sonrisa acercándose a ellos, Wei Yang se puso de pie sobre el taburete, y con un ligero apoyo de las puntas de sus pies dejo un cálido beso en la mejilla del ojigris ganándose una brillante sonrisa. —Aiyaa, ¿Cómo puedo enojarme contigo si eres así de tierno A-Yang? — apretó las regordetas mejillas de su hijo dejando varios besos sobre estas. Wei Yang arrugo su nariz pero se dejo hacer. 

— ¡A-Niang! haces cosquillas —  chillo soltando una carcajada. 

Wei Ying rio dejando un ultimo beso, sintiendo unas grandes y cálidas manos posarse en sus caderas —Al parecer, tampoco dejaras de decirme así, ¿verdad? — negó soltando una risita. 

Y es que se había resignado a hacer cambiar de parecer a su pequeño hijo en llamarlo Padre, no era que le molestara, en absoluto, pues su pecho se sentía cálido cada que el menor le llamaba de aquella manera haciendo un revoltijo en su corazón. Pero las burlas por parte de su Gege, su padre y su madre habían incrementado los últimos meses. Habían notado que las caderas de Wei Ying, sorpresivamente, habían parecido aumentar su tamaño, no era algo exagerado, pero si se notaba a simple vista, sobre todo por que su cintura ahora se veía más delgada que antes, haciéndolo ver más curvilíneo, claro que al principio su familia y prometido se preocuparon llevándolo a los sanadores de la secta, la preocupación duro poco tiempo al ser informado que no era algo que pusiera en peligro su vida, a pesar de que no sabían que era lo que exactamente pasaba, no había peligro, solo pidieron mantenerlos informados de cualquier otro síntoma o anomalía, así que todos se relajaron y abrieron paso a las bromas.

Black PeonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora