Capítulo 8

9.3K 1.2K 529
                                    



Wey Wuxian se dejo caer con poca delicadeza en la cama

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Wey Wuxian se dejo caer con poca delicadeza en la cama. Jin Zixuan lo miro divertido y opto por sentarse en la cama a su lado. 

Jiang Cheng los ignoro y se acostó en la cama alejada. 

—Voy a romperle la cara al idiota de Wen Chao si se atreve acercarte a ti así de nuevo — Jin Zixuan trono sus puños mirando un punto fijo. 

Wei Ying lo miro — No vale la pena Gege, yo mismo le romperé su fea cara si se atreve hacerme algo— le sonrió, volvió su vista al techo de la recamara. Jiang Cheng simplemente los miraba, tenia la duda del por que del comportamiento del Wen, pero aun no tenia la confianza de entrometerse. 

—¡Salgamos! —Wei Ying se sentó de repente, llamando su atención. 

—Esta bien, pero sin problemas A-Ying— Jin Zixuan advirtió. 

—Pff — Wei Ying rodo los ojos —Yo jamás causo problemas. — Jin Zixuan lo miro incrédulo.

Wei Ying miro Jiang Cheng— Jiang Cheng, ¿Quieres venir con nosotros?— 

Jiang Cheng los miro por un momento, luego simplemente rodó lo ojos —Iré, no porque quiera, aquí no hay nada que hacer — Justifico evitando sus miradas, Wei Ying sonrió y Jin Zixuan rodó lo ojos. 

—¡Bien, Vamos! —Wei Ying se puso de pie en un salto, tomo su hermano de la mano y jalo a Jiang Cheng del brazo. 

El de túnicas moradas miro el brazo que se encontraba atrapado en la mano delgada y pequeña, un color rosáceo se mostró en sus mejillas, frunció el ceño y miro con falsa molestia al ojigris. 

—¡Suéltame! —La fuerte y linda sonrisa de Wei Ying se escucho por el pasillo, perdiendo a los tres jóvenes de vista. 

Wei Ying miraba con admiración el paisaje, es hermoso

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Wei Ying miraba con admiración el paisaje, es hermoso. El aire frio se sentía en el ambiente pero no llegaba a sentirse insoportable o incómodo, era refrescante. La hierva estaba brillante y perfectamente cortada con flores de diferentes colores sobresalían del piso.  

De no ser por las interminables reglas que había en GusuLan, Wei Ying lo encontraría tan perfecto como su hogar.  

Miro al de ropas violetas — Jiang Cheng, ¿Dónde quedó instalada YanLi? — pregunto con curiosidad. 

Black PeonyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora