Wei Ying de cortesía Wuxian, discípulo de la secta LanLingJin.
Después de perder a sus padres, una bella dama de túnicas doradas lo acoge después de ayudarlo de las garras de un can, llevándolo a su secta termina por forjar una hermandad con su hi...
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El silencio sepulcral en aquella sala solo lograba poner de nervios a los presentes, ni siquiera el delicioso aroma de aquel incienso lograba relajar todos aquellos cuerpos tensos.
La familia Lan se encontraba tan seria, que cualquier persona que les echara un vistazo, sentiría los horribles escalofríos por su espalda ante las frías y duras miradas.
La Familia Jin no se encontraba mejor, Jin GuangShan tenía un mirada que prácticamente lanzaba rayos a través de ella, Jin Jia Li tenia un pronunciado seño fruncido y la sonrisa amable y mirada cálida habían desaparecido por completo causándoles escalofríos a los ancianos, más estos simplemente no daban su brazo a torcer.
—¡Es inaceptable, no dejaremos que el nombre de Gusu Lan se vea manchado por la unión de dos mangas cortas! — uno de los ancianos hablo con seriedad.
Lan Mei Ling resoplo molesta — ¡A mi no me importa la reputación de la secta, mi prioridad es la felicidad de mi hijo! —
Uno de los ancianos rio con sarcasmo — Por supuesto que no le importaría el renombre de esta importante secta, ¿Qué se puede esperar de alguien tan imprudente e ignorante como usted? —
Lan ShenYu azoto su taza contra la mesa partiendo en pedazos la fina porcelana, los ancianos y demás presentes se exaltaron por el repentino estruendo —¡No voy a permitir que insulten a mi esposa! ¡Les recuerdo que yo sigo siendo el líder de secta y ustedes son solo el consejo, no me detendré ni un solo momento en castigar a cualquiera que hable mal de mi señora! — los ojos enfurecidos del Lan centelleaban de puro enojo.
Uno de los ancianos más viejos carraspeo, mandándole una furiosa mirada al imprudente anciano — Es mejor que todos nos calmemos antes de cometer acciones que traigan caos — Se paro de su asiento caminando tranquilamente al centro del salón —No creo que sea tan perjudicante una unión entre dos hombres — sentenció dejando boquiabiertos algunos ancianos —Simplemente piénsenlo bien, Lan WangJi y Jin Wuxian son cultivadores de alto renombre, ambos forman parte de la lista de Jóvenes cultivadores ocupando el segundo y cuarto puesto, una unión entre estos dos no solo triaran beneficios entre sectas, podría haber un bien mayor, a mi parecer las relaciones entre hombros no son nada del otro mundo, son personas después de todo...—
—¡Es completamente poco ortodoxo, son hombres! — el mismo anciano que había insultado a Lan Mei Ling hablo.
El anciano que se encontraba en el centro rodo los ojos. —Son hombres, por supuesto, ¿pero que tiene de incorrecto? No hay una razón clara para verlo con ojos malos, son simplemente personas amándose como lo haría cualquier hombre y mujer, no pueden dar vida, lo sé. ¿Acaso eso es lo que lo hace algo malo? Entonces, las mujeres que no pueden dar a luz ¿Son personas ortodoxas? — los ancianos quedaron en silencio, incapaces de responder aquello, el anciano sonrió — Como decía, he visto de primera mano jóvenes y hombres que han sido maltratados por ser mangas cortas, pienso, que si alguien como Lan WangJi y Jin Wuxian, son una de las personas en dar el primer paso demostrando que aquello no es nada malo, muchas personas tendrán el valor de hacer lo mismo, y con mucha suerte las personas que ven mal esto, pueden cambiar de parecer, aunque es respetable sus pensamientos y si aquellas visiones no cambian, además nadie se va atrever a decir algo al respecto, nadie se atreve a enfrentar a las grandes sectas. —
