Wei Ying de cortesía Wuxian, discípulo de la secta LanLingJin.
Después de perder a sus padres, una bella dama de túnicas doradas lo acoge después de ayudarlo de las garras de un can, llevándolo a su secta termina por forjar una hermandad con su hi...
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—Eres un idiota.— Wei Ying golpeo la espalda de su hermano, sacándole un alarido.
Estaban en una de las habitaciones.
Después del intercambio de palabras con los Jiang, Wei Ying jalo a su hermano de la oreja por toda la posada atrayendo la mirada de los discípulos, entró a una habitación vacía y soltó a su hermano una vez dentro, quien solo se sentó en un taburete evitando la mirada de su hermano menor.
Ridículo. Jin Zixuan se sentía increíblemente ridículo, siendo intimidado por su hermano menor, pero la mirada seria que pocas veces veía en esa cara sonriente, le hacían saber que había hecho mal.
Antes de haber regresado por su muy dormido hermano, se había encargado de conseguir una de las mejores posadas de Caiyi, más no contaba con encontrarse a los Jiang y que además estos ya estuviesen instalados en la posada que había elegido. No le importaba compartirla, pero se sentía increíblemente torpe con tan solo ver a la Jiang mayor, no quería que su orgullo fuera pisoteado y ella pensara que era un idiota al verle tartamudear en un intento de establecer una conversación con ella. Con su boca y mente traicionándole, ofreció una increíble suma de dinero al dueño para que aceptara reservarle solo al Clan Jin toda la posada, y este sin dudar acepto.
Para cuando se dio cuenta de la estupidez que había hecho, era demasiado tarde, el dueño se marchado para echar a los Jiang.
Trago saliva y con rapidez se retiro de ahí en busca de su hermano, le rezaba a todos los dioses habidos y por haber, para que al regresar los Jiang ya no se encontraran y no tener que enfrentar a YanLi. Pero parecía que los dioses lo castigaban por su estupidez, ya que al regresar con su hermano en brazos, los Jiang se encontraban fuera de la posada con Jiang Cheng reclamándole al dueño, quiso mostrarse indiferente, pero la presencia de Jiang YanLi le ponía nervioso y solo salían estupideces de su boca. Y para terminar su desgracia, su adorado hermanito se había despertado por la bulla de los gritos del menor de los Jiang.
Estaba jodido.
Si Jiang YanLi no le había dicho nada, estaba seguro que su hermano los haría quedarse y le daría todo un sermón al enterarse que las personas a las que hecho (traicionado por sus nervios) era la secta YummengJiang y que entre esas personas se encontraba Jiang YanLi.
No se equivoco. Después del interrogatorio silencioso de su hermanito, conto lo que había hecho. Primero se quedo callado, después suspiro y al último frunció el seño pronunciando un ¨Eres un idiota¨ como lo había hecho hace unos momentos, era la sexta vez que le decía así y era consiente que era digno de aquel insulto y de los pequeños golpes que le daba su hermano con el seño fruncido.
—¡Eres un idiota! — otra palmada — ¡Padre te dijo que fueras sincero con tus sentimientos pero no así, idiota! — y un pellizco llego a su mejilla.
Cuando la decima palmada se dirigía a su espalda, tomo rápidamente la pequeña mano de Wei Ying entre las suyas. Respiro con alivio, que se las mereciera no significaban que no dolieran.
