Wei Ying de cortesía Wuxian, discípulo de la secta LanLingJin.
Después de perder a sus padres, una bella dama de túnicas doradas lo acoge después de ayudarlo de las garras de un can, llevándolo a su secta termina por forjar una hermandad con su hi...
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Lan WangJi sostuvo el cuerpo tembloroso con un brazo mientras abría la puerta del Jingshi.
Wei Ying cada vez se sorprendía más por la brutal fuerza que tenía su prometido, muchas veces lo vio levantar muebles u objetos tan pesados que se necesitarían más de 5 personas para alzarlos, pero su Lan Zhan los levantaba como si de plumas de aves se tratasen, y eso de alguna manera lo calentaba.
Wei Ying se acomodo en las suaves sábanas de la cama del mayor, Lan WangJi se alejo tomando una manta más gruesa cubriendo por completo el pálido cuerpo del menor.
—Prepararé la bañera, te resfriaras si no tomas un baño — Lan WangJi fue detrás del biombo.
Wei Ying se puso de pie tomando la manta con fuerza, sus dientes castañeaban por el frío, saco de su túnica el pedazo de papel que el hermano Xichen le había entregado y lo pego en la puerta del Jingshi y sonrió.
Camino hacia el distraído Lan—Er-Gegeee, ¿Tomarás una ducha conmigo? — se sentó en el taburete a a lado de la bañera.
Lan WangJi tragó saliva, la sangre subió rápidamente a sus oídos. —Si Wei Ying quiere —
Wei Ying sonrió y se levantó, dejó caer la manta quedando amontonada a sus pies, deshizo el nudo del listón que mantenía la capa de Lan Zhan en su lugar, está se deslizo suavemente por sus hombros, quitó el cinturón que traía puesto y abrió sus túnicas dejándolas caer junto a la demás ropa, en unos segundos quedó completamente desnudo, su piel lechosa y lisa quedando en su esplendor, tenía la piel de gallina debido a la baja temperatura de su cuerpo.
Lan WangJi dejo el cuenco dentro del agua mirando con detenimiento el cuerpo del menor,esos bonitos y brillantes ojos grises lo miraban con detenimiento, sus tupidas pestañas ligeramente enchinadas, sus labios siempre rojos en esos momentos se encontraban de un bonito color púrpura, su blanquecino pecho aún tenía marcas de sus encuentros pasados y sus pezones se encontraban erectos, bajo la vista recorriendo la pequeña cintura y sus contorneadas caderas, paso por su zona íntima, esa que hasta hace poco descubrió que le encantaba acariciar, recorrió con admiración los cremosos muslos y las bonitas y esbeltas piernas. Hermoso, Wei Ying es muy hermoso.
Lan WangJi se sentía tan afortunado de poder casarse con Wei Ying.
Wei Ying río caminando hacia él —Lan Zhaaan, estás escurriendo baba— se burlo quedando frente a el.
Lan WangJi tragó saliva apartando su mirada de los muslos y el leve contoneo que hacian las caderas del ojigris al caminar. —Entra al agua, enfermaras — acaricio el frío brazo.
Wei Ying se acercó a su cara rozando sus labios, Lan WangJi los miro embalsamado persiguiendo los regordetes y violáceos labios en busca de un beso, Wei Ying sonrió coqueto y se alejo.
—Lan Zhan, aún no te desvistes — señaló metiéndose lentamente a la bañera.
Lan WangJi parpadeó confundido, miro un momento sus ropas y procedió a quitárselas con rápidos movimientos, dejándolas dobladas a un lado del bulto de ropa de Wei Ying y camino a la bañera.
