Prólogo.

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Y todo terminó.

Tan repentino como empezó, la novela favorita de Liu Xiuyan, "La esposa del soberano" llegó a su fin luego de una gran cantidad de capítulos llenos de emoción, tristeza y amor.

Liu Xiuyan era un lector fantasma, pero lo negaba cada vez que le preguntaban. Cuando leía una novela en línea su presencia era completamente invisible para el escritor y los otros lectores, pues no votaba ni comentaba por el ilógico temor de ofender a alguien. Sin embargo, sus hermanas ya estaban cansadas de oírlo chillando sobre el "Increíble, súper impresionante y ardiente guerrero Escarlata". Esa era su forma de dirigirse a Mo Yang, el segundo protagonista masculino.

Oh, Liu Xiuyan se había enamorado del príncipe casi al mismo tiempo que el protagonista principal, Shen Lian. Pero obviamente tuvo que deshacerse de su enamoramiento ilógico cuando la pareja real contrajo matrimonio.

Y cómo olvidar la primera vez que Shen Lian confesó su amor por el príncipe, mientras luchaba por su vida luego de recibir un golpe por parte de su recién llegado primo Shen Fu.

Ugh, Shen Fu. Era muy fácil odiarlo.

Cuando terminó de leer el epílogo, Liu Xiuyan se dejó caer sobre la silla que había presenciado la novela con él. Tenía tantas memorias relacionadas con esa novela que ni siquiera podía imaginar qué sucedería ahora que la historia había terminado.

Suspirando, Liu Xiuyan dejo sus lentes sobre el escritorio que tenía enfrente. Sabía que en cualquier momento escucharía las voces de sus hermanas anunciando que regresaban del trabajo, pero decidió tomarse unos minutos para procesar todo.

Shen Lian era feliz. Su hijo era una cosita adorable. Y Mo Yang aprendió a relacionarse con los demás. Era el final perfecto para esa historia.

Y a pesar de eso Liu Xiuyan no podía evitar sentirse deprimido. Tal vez era porque leer esa historia le hizo creer en un tipo de amor que no podría vivir jamás. Leer que incluso alguien tan inocente como Shen Lian podía enamorarse era bastante inspirador para él.

Pero él no era un adorable chico del campo. Era un nerd introvertido que tenía demasiado miedo para estar en una relación con alguien más.

Un recordatorio brilló en la pantalla de su teléfono, recordándole que era su cumpleaños. Bueno, al menos eso sería agradable.

Liu Xiuyan le dedicó una breve mirada a su teléfono otra vez. Con un triste suspiro, pidió un deseo de cumpleaños. Era infantil y lo sabía. Pero no importaba, porque los deseos no se hacían realidad.

—Deseo ver qué sucede con los personajes de la novela. Shen Lian, Mo Yang y… y el principito, Mo Ting.

De nuevo, los deseos no se hacían realidad.

¿O sí?

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