Liu Xiuyan sabía la historia de Zhang Liu y Liu Kang. La había leído y sabía que el emperador estaba enamorado de Liu Kang, quién no pudo afrontar sus sentimientos y murió años después sin decirle al emperador lo que sentía. Liu Kang pertenecía al clan FengLiuShen, un antiguo grupo de familias cuyos descendientes hombres podían dar a luz debido a una alteración genética.. Liu Kang tuvo hijos de los que no se habló mucho en la novela original y era el abuelo de Liu Xiuyan. Al menos del Liu Xiuyan original, no el adolescente que había transmigrado al mundo de la novela.
Siempre le pareció una historia muy triste y hermosa; un emperador que contaba con cientos de mujeres en su harén, todas dispuestas a cumplir su más mínima demanda, pero que aún así añoraba el amor de un joven al que no vio más de diez veces. Que el emperador se dedicara tanto a su amor por Liu Kang era increíble, aunque parecía bastante solitario vivir anhelando un futuro que nunca podría ser real.
De todos modos no era su lugar ni tenía el derecho de opinar sobre las decisiones del emperador. Si quería serle fiel a su primer amor, entonces tenía todo el derecho de hacerlo.
Liu Xiuyan pensaba en bastantes cosas mientras iba al palacio del emperador durante la mañana. Mo Ting le había ayudado a vestirse y le enseñó cómo saludar al emperador respetuosamente. Explicar con muchas palabras innecesarias que en realidad el emperador no era tan serio como parecía, y que además era muy probable que permitiera ciertas faltas considerando que él era nieto de Liu Kang e interés amoroso del principito.
Fue obligado a salir de sus ajetreados pensamientos cuando chocó con un sirviente, causando que ambos cayeran al suelo. El sirviente empezó a disculparse de inmediato, lo que sólo puso más nervioso a Liu Xiuyan. Terminó huyendo mientras el pobre sirviente se arrodillaba una y otra vez, murmurando una disculpa cada vez que lo hacía.
Liu Xiuyan sintió ganas de llorar.
¿No podía tener un solo momento de tranquilidad?
Llegó al palacio del emperador más pronto de lo que esperaba. Sabía que todos los palacios imperiales estaban conectados de algún modo y no había una distancia tan grande entre ellos, pero el palacio principal donde vivía el emperador se ubicaba en el centro de todo. Era el más resguardado, ya que la seguridad del emperador se consideraba más importante que la de cualquier otro miembro de la familia imperial. Le tomó un rato alcanzar el hogar del emperador.
Liu Xiuyan se detuvo frente a la puerta y descubrió a un grupo de tres sirvientes parados junto a la puerta con expresiones serias. Uno de ellos se le acercó.
—¿Quién eres?— preguntó el sirviente, analizando a Liu Xiuyan con la mirada.
—L-Liu Xiuyan. Su alteza imperial pidió verme.
Los sirvientes intercambiaron una par de susurros y revisaron un pergamino blanco antes de volverse hacía él.
—Puedes pasar.
Con la aprobación de los aparentes vigilantes, Liu Xiuyan entró luego de que éstos abrieran las puertas de aquel lujoso lugar. Todo parecía estar hecho de jade u oro. Dondequiera que mirara, había destellos que variaban entre el color esmeralda y el color dorado. Era hermoso, aunque un poco intimidante.
Liu Xiuyan apenas fue consciente de cuando las puertas se cerraron a sus espaldas, causando un estruendo tan grande que saltó en su lugar de la impresión. Parpadeó desconcertado, dejando vagar su mirada por toda la habitación que se extendía sin límites a su alrededor. Todo le parecía bello, mucho más lujoso de lo que había visto hasta entonces en el palacio de la familia Mo. Tuvo curiosidad, pues en el libro original rara vez se mencionaba la vivienda del gobernante dado que era un personaje secundario.
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¡Transmigré a mi novela favorita!
CasualeSecuela de "La esposa del soberano." (Puede leerse sin haber leído el primero) Liu Xiuyan es el fan más grande de la novela en línea "La esposa del soberano". Estuvo allí desde el principio y se quedó hasta el último capítulo, llorando, riendo y ena...