¡Transmigré a mi novela favorita!

28: De vuelta al palacio. La perspectiva de Mo Xian.

Un mes.

Había pasado un mes desde que transmigraron, al igual que había pasado un mes desde la coronación de Mo Ting. El tiempo había transcurrido del mismo modo en el mundo exterior como el mundo de la novela, por lo que la pareja principal tuvo que ponerse al día con todas las cosas que pasaron en ese periodo de tiempo.

Nadie explicaba su ausencia, pero la mayoría de los habitantes del palacio creyó que habían huido para casarse y vivir una vida sencilla en el campo luego de que desaparecieran de repente. Ni Shen Lian ni Mo Yang le dieron mucha importancia a su ausencia porque conocían la impulsividad con la que actuaba su primogénito casi siempre, así que decidieron permitirle que desapareciera por el tiempo que quisiera. La familia sabía que no estaban en peligro; Mo Ting era prácticamente invencible y secuestrarlo requeriría un gran escándalo.

Cuando de repente estaban en la habitación de Liu Xiuyan, muchos se sorprendieron. Pero era regla del palacio no cuestionar nunca las acciones de un príncipe si el emperador en persona no mostraba preocupación por ellos. Nadie dijo nada, nadie vio nada y nadie pensó nada de su inesperada reaparición. Solo los recibieron, con tanta tranquilidad que la pareja se preguntó si en realidad les importaban a todos.

Liu Xiuyan estaba un poco ofendido. Sin embargo decidió ignorarlo ya que funcionaba a su favor. Si nadie les cuestionaba donde habían estado, entonces no tenía nada que explicarle a la gente del imperio. Él y Mo Ting podían guardar el secreto de su verdadero origen.

Resultó que en ese mes hubo una gran serie de eventos que afectaron a la familia imperial. Lejos de ser negativo, ellos experimentaron lo mejor que cualquier familia podría desear. Al menos en lo que a ellos respectaba. El embarazo de Zhao Jean progresaba muy bien, Mo Tang cortejaba a alguien en secreto y Mo Xian… había recibido una propuesta que resultó por completo inesperada para su familia. Bueno, no para Shen Lian. Para los celosos y sobreprotectores Mo, sí era una sorpresa.

—¿¡QUÉ!?

Liu Xiuyan jamás olvidara el fuerte grito que soltó Mo Ting al enterarse de que Zhao Leji finalmente le propuso matrimonio al más delicado de los tres príncipes. Más sorprendente fue enterarse de que Mo Xian aceptó, casi al instante.

Por tradición, esperaron a que hubiera noticias de Mo Ting antes de empezar a planear una boda entre ambos príncipes. Era costumbre del imperio que el hermano mayor, si es que la novia tenía uno, retara al esposo en un duelo para probar su valor ante el joven. Tal tradición era arcaica y rara vez se realizaba, pero los Mo querían cualquier excusa para golpear a Zhao Leji por su propuesta. Mo Yang, Mo Ting y Mo Tang estaban completamente en desacuerdo con el matrimonio de su preciado hermano a quien aún veían como una flor delicada. Por eso querían empujar a Zhao Leji hasta el límite, para que Mo Xian desistiera.

Aunque estaba en contra de tales disputas caprichosas, Liu Xiuyan no sentía que estaba en su lugar intervenir. Podía calmar a Mo Ting de ser necesario, pero no podía apagar los instintos sobreprotectores de un hermano mayor hacía sus hermanos más jóvenes. Mo Ting siempre querría lo mejor para sus hermanos, incluso si no era lo que ellos querían. Liu Xiuyan solo esperaba que el principito se diera cuenta de que Zhao Leji en realidad amaba a Mo Xian, a pesar de ser muy burlón. Esperaba que la familia estuviera en paz.

Unir a dos países en matrimonio era más complicado de lo que parecía. Liu Xiuyan ni siquiera era un verdadero miembro de la familia, mas se vio obligado a colaborar con la organización de la boda debido a su "cercanía" con uno de los príncipes. Nadie era tan tonto como para saber que estaba en una muy peculiar y atípica relación con Mo Ting, lo que era extraño para la anticuada gente del imperio. Mientras ellos estaban acostumbrados a un cortejo y luego boda, Mo Ting y Liu Xiuyan habían pasado directamente a la consumación de su relación sin ninguna formalidad.