23: Explicar el mundo actual.

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Liu Xiuyan no podía ni hablar.

—¿Liu Xiuyan? ¿Dónde estamos?

Bueno, Liu Xiuyan estaba teniendo una crisis existencial. No tenía ni idea de cómo explicarle a Mo Ting, un hombre de la época antigua, que ahora se encontraba en un futuro muy, muy diferente a lo que él conocía. Era difícil considerando que había una inmensa diferencia entre ambas épocas, además de que Mo Ting no tenía ni el más mínimo conocimiento del mundo actual.

Liu Xiuyan primero ordenó sus ideas. Tenía que arreglar su atuendo.

El protagonista tenía ropa normal, pero Mo Ting se veía extraño. Con su túnica oscura y cabello largo, lucía perfectamente como lo que era. Un príncipe salido de una novela.

Oh Dios, oh Dios, oh Dios. ¿Qué voy a hacer ahora? Mis hermanas no saben que él está aquí y si les explico van a querer enviarlo lejos. Es mi principito, no puedo dejar que lo alejen. Pero aún no puedo regresar al libro y él tampoco. Ah, necesito un buen sistema.

Liu Xiuyan no estaba muy seguro de qué decir cuando vio al principito otra vez, siendo cegado de igual manera por su inexplicable belleza.

—¿Liu Xiuyan?

—¡Estamos en otro mundo, de donde yo vengo! ¡Mi nombre es Liu Xiuyan pero no soy el Liu Xiuyan que está relacionado con tu madre, solo somos idénticos! ¡Viajé a tu mundo por accidente y ahora te saqué accidentalmente! ¡Lo siento!

Esa definitivamente no era la manera en que Liu Xiuyan quería explicarle a Mo Ting. Pero ya lo había dicho todo.

Mo Ting no le dijo nada. Solo estaba ahí, parado en medio de la habitación con una mirada confusa que analizaba cada rincón del lugar. Lucía muy confundido, lo que no sorprendió a Liu Xiuyan porque en realidad había muchas cosas que el principito no entendería. El mundo moderno era demasiado diferente.

Liu Xiuyan procedió a darle una explicación más detallada sobre el mundo actual, intentando no derrumbarse nerviosamente cuando tuvo que decirle que aún no podían regresar al mundo de la novela. Y claro, tuvo que omitir mencionar que el mundo en el que Mo Ting vivía era una novela. Mo Ting prestó atención a todo. Tal vez estaba enojado o muy confundido para ser incrédulo, pero realmente creyó todas las palabras que soltó Liu Xiuyan. Todas y cada una de ellas, por más peculiares que parecían.

Mientras hablaba, Liu Xiuyan se distrajo tanto con sus pensamientos complicados que ni siquiera notó cuando Mo Ting rompió la distancia entre ellos y depositó un beso sobre los labios del protagonista. Con tranquilidad, movió su boca hasta tener el sabor de Liu Xiuyan impregnado en sus labios.

Dulce. Pensó Liu Xiuyan.

El protagonista solo sonrió después de eso. Extrañamente se sintió tranquilo al ser besado de ese modo. A pesar de la situación, le calmaba saber que Mo Ting lo apoyaba y le creía.

—¿Me creerías si te digo que siempre supe que había algo raro en ti?— preguntó Mo Ting tras unos minutos.

—¿Eh? E-Es que soy raro.

—Me refiero a que no parecías saber mucho del Imperio, a pesar de decir que venías de una familia que vivía ahi.

Nunca había pensado en eso. Sí era muy tonto a veces.

—Bueno, creo que debemos arreglar mi ropa y cabello ¿no lo crees?

Sí…un hombre con el cabello hasta la cintura era difícil de ocultar en el mundo actual. Liu Xiuyan evaluó el rostro del principito brevemente y no dijo nada aunque en su mente seguía cuestionandose como era posible tanta belleza. Llegó a la conclusión de que necesitaba mucha ayuda si quería disimular el origen de Mo Ting.

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