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14: Un despertar...¿satisfactorio? (dónde el sistema es un villano)

El torpe protagonista tenía un sueño demasiado profundo. No despertaba sin importar cuánto sonido hubiera a su alrededor, solo salía de su inconsciencia cuando sus sueños se acababan por completo. Ni siquiera sentía lo que sucedía a su alrededor.

Cuando Liu Xiuyan despertó, sintió un rayo de luz golpeándole el rostro. Fue extraño, porque no recordaba que hubiera ningúna ventana en su pequeña habitación del palacio. Le restó importancia en unos segundos, terminando de recuperar la consciencia mientras sus músculos luchaban por funcionar del modo correcto. Sintió que había muchas cosas fuera de lugar, como la suavidad del colchón y la textura de las sábanas que lo cubría, pero supuso que se debía a su estado semi despierto.

Soltando un quejido bajo, Liu Xiuyan estiró su cuerpo y se volteó. Sus ojos seguían cerrados, así que no vio nada a pesar de estar despierto.

De repente sintió calor. Había una especie de bulto junto a él que emitía una considerable cantidad de calor a su lado. Suspiró antes de abrir los ojos con cansancio. Todo fue borroso al principio, sus ojos nublados por el cansancio. Luego vió un pecho músculos frente a su rostro, además de sentir unos brazos alrededor de su cintura. Se asustó tanto que golpeó a la persona y se alejó, resbalandose por el borde de la cama.

Apretó los ojos esperando una caída que nunca llegó gracias a los brazos que le sujetaron la muñeca y lo obligaron a aterrizar sobre el cuerpo desconocido. Forcejeó, gritando improperios hasta que oyó una voz bastante conocida cerca de su oído.

—Liu Xiuyan, soy yo. Deja de pelear.

—¿Eh?— el protagonista parpadeó varias veces para asegurarse de que estaba viendo bien.

—Soy Mo Ting.

—…¡¿Por qué estás en mi habitación?!

—Tú estás en mi habitación, Liu Xiuyan.

¿Eh?

La mueca de confusión en el rostro de Liu Xiuyan pronto se convirtió en un sonrojo, cuando Liu Xiuyan recordó que no había prestado atención al regresar. Se había metido en la habitación del principito por accidente.

—¡L-Lo siento! ¡No me dí cuenta anoche, creí que estaba en mi habitación!— se apresuró a decir Liu Xiuyan, luciendo muy avergonzado de su equivocación.

—Lo sé. Tú nunca te meterías en mi habitación así— el principito tranquilizó a su amado, poniendo una mano en la espalda del nervioso chico.

—De verdad lo siento…— murmuró Liu Xiuyan avergonzado.

—Esta bien— le respondió Mo Ting con esa sonrisa que solo le dedicaba a él.

Nervioso, Liu Xiuyan se removió en su lugar, deteniéndose cuando sintió algo muy extraño cerca de sus piernas.

Mo Ting era un adulto joven. Su cuerpo estaba en la etapa más saludable, por lo que había ciertas cosas que sucedía cada mañana de manera inevitable. Ahora, teniendo a la persona que le gustaba sobre él, era bastante obvio que su cuerpo tendría una reacción a pesar de la situación. Liu Xiuyan era un chico también, así que sabía de qué se trataba tan pronto como sintió una extraña dureza bajo él.

El rostro de Liu Xiuyan se calentó tanto que sintió que estaba teniendo una fiebre. La vergüenza lo invadió otra vez, más fuerte al sentir que el principito jr seguía firme. Aquella parte de Mo Ting estaba dura, todo por su cercanía.

—Y-Yo mejor me voy a m-mi habitación— informó Liu Xiuyan, dispuesto a irse en ese instante.

Tan pronto como hizo el intento de levantarse, Liu Xiuyan sintió una mano fuerte sujetándole el brazo y deteniendolo en su lugar.