Capítulo 45: ¿Partir?

1.2K 107 11
                                    

-¿Qué...? - apareció una voz detrás de ellos.

Briiss y su padre se giraron y, cuando Briiss vio de quién se trataba, sintió que su corazón se paró.

-Kili, yo... eh... quería decírtelo. - dijo Briiss.

-¿El qué? - espetó Kili. - ¿Que te ibas a marchar sin decir ni siquiera adiós?

Bruss miró cómo estaban los dos. Sentía pena por ellos, pero no se entrometió, así que decidió marcharse. 

-¿Qué fueron de las palabras de anoche? - le murmuró Kili.

-Siempre se mantendrán, pero... - le costaba decir a Briiss. - yo... no puedo quedarme aquí. Yo quiero ver cosas nuevas, conocer gente nueva, ver nuevos reinos. Y... no puedo quedarme porque tú tienes tu futuro aquí.

-Entiendo que tengas tus sueños, pero no pretendas decir otra vez que no podemos estar... juntos. - puedo decir Kili con la voz entre cortada.

-Es que no podemos, Kili. - murmuró aguantando las lágrimas. - Tu eres heredero de Durin, yo no sé ni lo que soy...

-Briiss, hemos sobrevivido a peligros y calamidades, hemos cruzado sendas peligrosas, hemos vencido al dragón, hemos... sobrevivido a una gran batalla. - mascullaba Kili. - Un batalla que casi nos cuesta la vida, y casi te pierdo.

Briiss no pudo contener más las lágrimas y se tapó el rostro con las manos.

-Briiss... - le murmuraba Kili apartándo las manos del rostro de Briiss. - Sólo te pido que... esperes. Tú crees que Thorin no aprovaría esto, pero no lo sabes.

-Sí lo sé. - dijo.

-No, no lo sabes. - dijo cortante Kili. - Briiss... A estas alturas debrías ver que se puede perder la vida en cualquier momento. ¿Por qué no pasarla con alguien a quién amar?

Briiss lo miró a los ojos, antes de salir corriendo, le dijo:

-Lo siento.

Kili se quedó ahí, parado mirando como se marchaba Briiss. Devió la vista al suelo, reprimiendo las ganas de gritar y llorar. Kili se sentó en el suelo derrumbado, apoyándose en la primera pidra que encontró. No pudo aguantar. Una lágrima recorrió su rostro. Estaba tan frustrado de todo, que no se dio cuenta que alguien se acercaba.

-¿Qué te ocurre, Kili? - preguntó el mago preocupado.

Kili subió la vista y, disimuladamente, se quitó la lágrima de su rostro.

-Nada. - respondió intentando parecer normal.

-La lágrima que acabas de apartar no dice lo mismo. - dijo Gandalf sentándose en la roca de al lado.

-No es nada. - dijo Kili sin mirarle.

-¿Es por Briiss? - soltó Gandalf.

Kili lo miró rápidamente con sorpresa al mago y echó un suspiro asintiendo levemente con la cabeza.

-¿Qué ocurre? - preguntó el mago.

-Ella... se marchará. - le costó decir.

-¿Por qué? - preguntó el mago.

-Gandalf, preguntaselo a ella. - le dijo seriamente. - Yo... no quiero hablar.

Eso fue lo último que dijo Kili antes de irse caminando sin dejar de mirar el suelo.

Briiss se había ido corriendo hacia un lugar dónde nadie estuviera en ese momento: el trono del rey. Cuando Briiss se posó en el camino para ir hacia el trono, caminó lentamente. Al llegar, contempló el trono de piedra tallada y se sentó en la corta escalera. Se tapó la cara con ambas manos cerrando los ojos.

-¿Por qué...? - murmuró Briiss.

Dejó caer las monos rendida, y miró hacia arriba. 

-No puedo más... - volvió a murmurar.

Briiss estaba tan sumergida en sus pensamientos, que no notó la presencia que había detrás de ella.

-¿Estás bien? - apareció Balin.

Briiss se giró alarmada de que Balin hubiera escuchado lo que había dicho.

-¿Qué haces aquí? Pensé que estabas con el resto. - dijo Briiss para evitar la pregunta que le hizo el enano.

-Lo mismo digo. - le devolvió al sentarse a su lado.

Briiss no decía nada, sólo esperaba a que Balin dijera algo.

-Briiss, ¿qué te pasa? - le murmuró preocupado.

Briiss echó un suspiro y accedió a contárselo con las lágrimas amenazando con salir.

-Yo... me iré, después de la coronación.

-¿Por qué? - preguntó sorpendido y confuso.

-Porque es lo que quiero, porque quiero ver cosas nuevas.

-¿No será porque estás huyendo de algo? - insinuó, y Briiss lo miró soprendida.

-¿De qué debería huir?

-Del amor. - soltó como si nada.

Briiss echó una risa burlona sin mirarlo y le dijo:

-¿Qué amor? Balin, tu sabes tan bien como yo que esto no puede ser.

-No, Briiss. Lo que yo sé es que ese muchacho siente algo muy fuerte por ti, y tú por él, pero huyes. Huyes porque tienes miedo de lo que la gente piense, de lo que Thorin piense.

Briiss lo miraba con las cejas alzadas, porque Balin había acertado en todo, entonces no puedo hacer nada cuando las lágrimas se escaparon. Balin se quedó boqueabierto, y le dijo:

-No llores. Briiss, entiendo perfectamente que ese sea tu sueño, pero no te hagas daño. Ni a ti, ni a él... No causaría nada bueno para ambos. 

Briiss desvió la vista hacia otro lado mientras pensaba. Balin creyó que era mejor dejarla sola, para que profundizara el tema.

-Bueno, yo... me voy. Tengo que ayudar a Bofur con unas cosas, si no lo romperá todo. - intentó hacer una broma, pero no obtuvo ninguna risa por parte de Briiss, sólo un "hasta luego".

Cuando Balin se fue, este caminó hacia unas cabias, pero por el camino se encontró a Thorin, quién parecía haber escuchado un poco la conversación.

-¿Qué le ocurre? - le cogió Thorin del brazo a Balin.

Balin lo miró, miró a su alrededor y le dijo a Thorin que fuera con él para contárselo.

-Briiss y Kili... están enamorados.

-Lo sé. - sonrió Thorin.

-Pero Briiss se marchará, cuando acabe la coronación. - dijo serio, y Thorin comenzó a estar confuso. - Se irá por toda la Tierra Media, y no sé si tiene intención de despedirse, pero creo que también se marcha porque... tiene miedo de que no aceptes lo qye hay entre ellos dos.

Thorin se quedó boqueabierto, pero luego desvió la mirada pensando que a lo mejor Briiss tenía razón.

-¿Thorin? - preguntó temeroso Balin de que fuera así, y Thorin lo miró serio. - ¿Qué piensas?

-No lo sé... - confesó.

-¿Que problema hay? - espetó Balin al ver que él tampoco estaba seguro.

Thorin no respondió nada, sólo se marchó pensando en el tema profundamente.

Misión: EreborDonde viven las historias. Descúbrelo ahora