Capítulo 49: El comienzo de una nueva aventura

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Briiss y Kili cabalgaban siguiendo un camino seguro. Decidieron tomar el paso de las Montañas Grises para evitar el bosque de Mirkwood para no volver a ver a esas inmundas arañas con las que se toparon la primera vez. El camino era silencioso, pero con unas amplias sonrisas. Aún faltaba un rato para llegar a las Montañas Grises, y duante ese tramo, Briiss le dijo:

-Kili, todavía estás a tiempo de volver, quiero decir... Tu sueño era la montaña.

-Mi sueño era recuperarla, y ya lo hemos echo. - murmuró Kili. - Si me hubiese quedado allí, sin ti, habría sido una condena.

Briiss no podía evitar ruborizarse cuando Kili le decía cosas de ese tipo. No decía nada, sólo sonreía sin que él lo viera.

-Briiss, ¿por qué Rivendel? - preguntó Kili.

-Debo saber más. Sobre mi madre. - murmuró, y Kili no añadió nada más. - Elrond puede ayudarme.

Kili volvió a abrazarla por la espalda y una sonrisa brotó en el rostro de Briiss.

-Y... ¿dónde querrías ir luego? - murmuró Kili.

-No lo sé... - suspiró. - Saca el mapa de la mochila. - le pidió ella.

Kili lo hizo y observó con atención el mapa de la Tierra Media que Briiss tenía en su mochila.

-¿De dónde has sacado este mapa? - preguntó Kili curioso.

-Era de mi padre y mi madre, siempre lo tuve. - sonrió la chica.

-Toma. - le entregó el mapa a Briiss. - ¿Quieres que tome las riendas?

-Sí, por favor. - se rio Briiss, y se bajó del caballo para ponerse ahora ella detrás.

Kili, como dijo él, tomó las riendas del caballo mientras que Briiss miraba el mapa. Observó todo el mapa de arriba a abajo. Deseaba recorrer todas esas tierras desconocidas para ella.

-Kili... - la llamó Briiss con un tono pausado. - ¿A qué lugares has ido tú?

Kili se quedó pensando un rato y respondió:

-Bueno... La Montañas Grises... Las Tierras Brunas... Y bueno, todos los lugares por dónde la compañía ha pasado.

Briiss recordó cada lugar y cada momento dónde la compañía había estado. Recordó cuando conoció a Gandalf y a Bilbo, o antes de eso, cuando conoció a Thorin. Ese día fue una alegría para ella, y dónde todo comenzó. Mientras Briiss miraba vagamente el mapa, observó que en la esquina del papel había unas iniciales: “B + H”

Briiss alzó las cejas sorprendida, sabía perfectamente qué significaba eso sin haberlo visto antes.

-Bruss + Hyellë... - susurró, y una sonrisa brotó en su rostro.

-No has respondido. - observó sonriente Kili.

-Oh, eh... Todo, ya lo sabes. - sonrió Briiss.

-¿No hay ningún lugar especial? - preguntó curioso Kili.

-Me gustaría ver Lórien, Rohan, Gondor... E incluso la Comarca de nuevo... - sonrió al recordar a aquel agraciado hogar de hobbits.

-Interesantes lugares... - añadió Kili.

Briiss sonrió y su curiosidad se fijó en el pasado, recordando así la primera vez que vio a Kili en aquella herrería. Recordó la primera vez que habló con él, y se rio con él. Recordó... el primer beso, que ni siquiera fue un beso, más bien trataba de salvarle la vida.

-¿Estás bien? - preguntó Kili al notar tanto silencio por parte de Briiss.

-Sí, sí. Es sólo que estaba... recordando momentos. - murmuró sonriente.

-¿Y puedo saberlos yo? - bromeó Kili.

Tras unos segundos de silencio, Briiss le dijo:

-¿Recuerdas cuando nos vimos por primera vez?

Kili, sorprendido, asintió con la cabeza.

-Claro, pero... recuerdo que no eras muy habladora. - bromeó. - Has cambiado, esta aventura lo ha echo. Y para mejor, creo yo.

-¿Con que para mejor, eh? - bromeó Briiss haciéndose la molesta.

-Sí, antes... eras reservada e incluso parecías fría. - bromeó Kili.

-¡Oye...! - refunfuñó Briiss, y Kili se rio.

Después de unos segundos de silencio, Kili sonrió y murmuró:

-Claro que no olvidaría la primera vez que te vi.

-Y... ¿qué pensaste cuando me viste? - preguntó curiosa.

-Bueno... Pensé que...nunca antes había visto a una mujer tan bella como tú... - murmuró, y Briiss se quedó perpleja. - ¡Pe... pero... eso era antes de sabes que eras parte de la compañía...! - espetó nervioso.

Briiss sonrió y lo abrazó por detrás. Eso hizo que Kili se sintiera reconfortado y seguro.

-Está oscureciendo. - añadió Kili. - Deberíamos buscar un lugar para descansar.

Después de unos minutos, encontraron un lugar solitario y bastante confortable. Kili encendió una hoguera y Briiss preparó la cena. Cuando terminaron de cenar, Briiss preparó unas mantas para tumbarse en el suelo, mientras que Kili estaba apoyado en una roca mientras la observaba sonriente. Briiss se tumbó y miró hacia el cielo, hacia las estrellas. Había montones de estrellas, bellas y brillantes estrellas que adornaban el oscuro cielo. Kili se levantó y se tumbó al lado de Briiss. Ella sonrió sin mirarle y él la miraba sin decir nada.

-¿Por qué miras tanto? - murmuró Briiss sin mirarle.

Kili se acercó más a ella y le acarició el rostro, eso hizo que Briiss se girara para verlo.

-Es sólo que... esto parece un sueño. - murmuró.

Briiss sonrió y se acercó más a Kili, así dándole un pequeño beso en los labios. Ambos sonrieron y Briiss apoyó su cabeza en el torso de Kili. 

-¿Qué quieres saber sobre tu madre? - preguntó Kili.

-Lo que pueda. - respondió en un murmuro mirando las estrellas. - Cómo los lugares a dónde fue o si tenía otros familiares...

Después de unos segundos de silencio, Briiss rompió el silencio.

-Kili, ¿puedo preguntarte algo? - dijo temerosa.

-Claro. 

-¿Cómo... murió tu padre...? - preguntó, pero al instante se sintió estúpida de preguntar eso.

Kili se sorprendió, pero respondió con un tono simpático para que Briiss no se sintiera mal.

-Lucho junto a Thorin, en la batalla de Moria. Lo defendió hasta la muerte.

-Lo siento mucho. - se disculpó Briiss. - No debí preguntar eso...

-Tranquila, es normal. Además, tú has sido muy sincera conmigo. - le sonrió al levantarse un poco para verla.

Se miraron por unos instantes a los ojos, y Kili le dio un beso a la vez que cerraba los ojos. Briiss lo correspondió sonriente y al separarse, decidieron irse a dormir, ya que mañana el viaje seria largo.

Misión: EreborDonde viven las historias. Descúbrelo ahora