Capítulo 27: ¿Sigues ahí?

1.4K 138 1
                                    

Los enanos comenzaron a buscar entre aquel mar de oro. Briiss sentía que nunca encontrarían aquella piedra por la gran cantidad de oro. De vez en cuando, Briiss miraba a Thorin, quién observaba a los enanos vigilando que nadie tuviera intención de robar la Piedra del Arca. Briiss sabía perfectamente que, Thorin Escudo de Roble, se había corrompido. Los años que Thorin aguantó y esperó a recuperar lo que le arrebataron, y las ganas de verlo de nuevo en su poder, aumentaban cada día que pasaba, pero ahora que lo tenía en su poder, se volvió codicioso y arrogante. Briiss no esperaba ver esa actitud en su héroe. Ahora, le había fallado un poco.

-¿La habéis encontrado? - preguntó Thorin.

-No, nada. - respondió Dwalin.

-Nadie descansará hasta encontrarla.- dijo Thorin.

Briiss siguió buscando entre el oro y, cuando hizo un mal movimiento de brazo...

-¡Aah! - exclamó Briiss, y todos los enanos fijaron la vista en ella.

-¿Qué ocurre? - preguntó serio Thorin.

Kili vio que Briiss se dejó caer en el oro y fue corriendo a por ella.

-¡Briiss! ¿Qué te pasa? - preguntó Kili ayudándola a levantarse.

-No es nada...- dijo Briiss cuando ya estuvo de pie.

-¿Dónde te duele? - preguntó Kili mirándola a los ojos, obligandola a decir dónde sentía dolor.

Ella no tuvo más remedio que decirselo señalando el brazo con el dedo.

-A ver... - murmuró Kili.

-¡¿Qué ocurre?! - preguntó impaciente Thorin.

Kili lo miró enfadado y dijo:

-Briiss está mal, necesita descansar.

-Ni hablar, debemos encontrar la piedra.

-¡No está en condiciones de buscar nada! - espetó Kili.

Los enanos miraban el escándalo que estaban montando y luego miraron a Thorin, para ver que respuesta le daba.

-Está bien, pero sólo un rato.-dijo malhumorado Thorin.

Briiss, decepcionada por el comportamiento de Thorin, no dijo nada y se fue a sentar en un sitio solitario. Llevaba mucho tiempo sin sentirse de verdad a solas, lo necesitaba. Briiss se sentó en un banco de piedra junto a una puerta y una vez sola, suspiró.

Briiss se quitó delicadamente la manga del brazo dolorido para ver si tenía una herida. Efectivamente, había un corte, pero afortunadamente, no era muy profundo. Briiss se destrozó la camisa por debajo para poder envolver la herida, pero se le hacía imposible hacerlo sola. Al intentar vendárselo, se le cayó al suelo y alguien lo recogió.

-Ten.- dijo Thorin, con la voz más calmada.

Briiss lo cogió sin decir ni gracias. Thorin notó que Briiss se sentía molesta.

-¿Qué te pasa? - le preguntó Thorin al levantar el rostro de la chica con su mano delicadamente.

-Nada.-dijo Briiss volviendo a intentar ponerse el vendaje.

Thorin vio que ella no podía hacerlo sola y le dijo:

-Anda, dame. - y le ayudó a vendárselo.

Briiss miró disimuladamente a un lado resignada para no cruzarse la mirada con él. Cuando Thorin terminó, le volvió a preguntar.

-Briiss, ¿qué te ocurre?

-¿De verdad quieres saberlo? - espetó Briiss fijando la mirada en la suya, y Thorin asintió.

Briiss undió sus labios hacia dentro y a continuación, le dijo:

-Cuando empezamos esta aventura, yo quería venir para ver Erebor, para ver la gran montaña de las grandes historias de mi padre.- y Thorin dio la primera sonrisa desde hace bastante tiempo.- La otra razón... era para ver a mi héroe... convertido en rey bajo la montaña...

Thorin miraba a Briiss, quién tenía la vista abajo.

-Pero parece que he venido aquí para que me den una buena bronca...- le dijo mirándole, y después, bajó la vista.

Thorin apenado al ver a Briiss de esa forma, le dijo:

-Lo siento.

Sorprendida, le miró y negó con la cabeza diciendo:

-No importa, déjalo.

Thorin acabó sentándose al lado de Briiss y hubo un silencio hasta que Thorin bromeó:

-Vas completa.

-¿Qué? - preguntó confusa.

-Un vendaje en cada brazo.- dijo refiriéndose al vendaje que le hizo Kili cuando Bardo los llevaba a la Ciudad de Lago.

-Oh, ya. - se rio un poco ella.

Hasta que Kili apareció nervioso de que Thorin le dijera algo.

-¿Molesto? - preguntó Kili.

-Para nada. - respondió Thorin más calmado, por un momento parecía el Thorin de siempre.

Thorin observó que Kili y Briiss se miraban haciendo sonrisas, y este se rio y dijo:

-Yo ya me voy, luego nos vemos.

Misión: EreborDonde viven las historias. Descúbrelo ahora