Secretos: Draco Malfoy y tú

XLVI

Seguían abrazados, sonriendo al verse en ese escenario, felices por su logro.

—Nadie debe de saberlo, al menos nadie de Hogwarts

—¿Crees que Dumbledore lo sepa?— preguntó con un tono preocupado ella 

—No lo sé, a ese anciano no se le escapa nada 

______ lo miró con severidad, —no seas grosero 

—Es la verdad, ¿No?— dijo en forma de burla 

—¿Sigues molestando a todos?— ella lo miraba seria 

—Es algo necesario, no puedo dejar de lado el hecho de que es divertido molestar a las personas 

_______ negó con la cabeza, rendida por las palabras y necedad del chico 

—Además, soy prefecto— lo dijo con orgullo haciendo que ella se riera un poco —¿Crees que puedo dejar esta oportunidad de molestar a Potter?

—Qué arrogante— dijo ella con burla —Harry tiene mucho en qué pensar, deberías de dejarlo 

—Oh sí, como es el único que está en peligro— Draco lo dijo con sarcasmo

—¿Qué ha pasado contigo?— ______ se preocupó por cómo el chico se expresaba de Harry —¿Te han dicho algo tus padres?

—Siempre dicen cosas, pero te aseguro que no voy a caer en sus chantajes— dijo él mientras se levantaba —Debo irme, si no, sabrán que no estoy y se pondrán las cosas mal 

Ella asintió, le dio un beso rápido para después desaparecer en el armario, dejándola con otra preocupación, se daba cuenta de que Draco estaba negando la realidad, era evidente que los Malfoy no iban a dejar a su hijo hacer lo que quisiera. 

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—No puedo creer que diga esto pero, creo que debemos de hacer que regrese— Andrómeda había dicho aquello

Sirius había recibido la visita de la familia Tonks con alegría, al no poder salir de ese lugar al que anteriormente había llamado hogar, era una bendición tener visitas tan gratas como la de su prima favorita 

—¿Qué es lo que sabes, madre?— preguntó Tonks mientras seguía mirándola con curiosidad 

—Tina me ha comentado lo que sucede en América, puede que aquí no tengan intensiones de ser descubiertos pero allá... Las cosas son diferentes.— dijo mientras miraba con preocupación a Sirius 

—Dumbledore sabe lo que hace, si está aquí es más peligroso

—Puedes decirle a Tina que la cuide bien 

—Es imposible que lo haga, pero puedo decirle que le comente a Rolf, su nieto, él vive en América junto a sus padres 

Sirius asintió, seguía pensando en qué sería lo mejor para su hija.

—He traído té— Marie dijo entrando a la habitación, haciendo que Sirius sonriera 

—Oh, gracias querida— Andrómeda le aceptó el té con gusto 

—Gracias— Tonks le sonrió un poco apenada, no había conocido a Marie hasta que llegó después de que Harry Potter se fuera a Hogwarts 

—Han sido días difíciles— dijo Marie —Estar lejos de mi hija, Robert aún libre, Voldemort...— dudó en decirlo, era algo extraño para ella tenerle miedo, se había enfrentado a todos los seres que lo seguían pero ahora, se sentía usada vilmente por ellos.