Protection: La guardiana de Yui Komori

Capitulo 1: La misión.

Después de que Yui se quedase en la mansión de los Mukami, el temor y las probabilidades de que ellos volviesen a sufrir un ataque de parte de Los Fundadores crecía cada vez más. Yui no sabía lo que iba a pasar, pero el tiempo pasaba y nada sucedía hasta que Kou sintió 7 presencias cerca del territorio de la mansión

- Deberíamos ir a revisar en los alrededores – dijo Yuma.

- Esto es... extraño – dijo Azusa – creí que... eran sólo 2 Fundadores.

- No son Los Fundadores Azusa – afirmó Ruki – hay otra especie que nos está acechando... ¡Debemos proteger a Yui!.

Los 4 tomaron la decisión de encerrar a Yui donde Ruki ya la encerró una vez para mantenerla a salvo, al dejarla ahí pasaron más de 2 horas en lo que ella estaba entre las 4 paredes sin saber nada de lo que estaba pasando, la mansión de los Mukami estaba en total oscuridad, la soledad se respiraba en cada rincón de la mansión y el silencio invadía hasta la habitación en donde estaba Yui, quien estaba desesperada por la inquietud que la estaba perturbando hasta que se escucharon pasos, los susurros iban y venían, aquellos invasores que Kou presenció con su ojo estaban dentro de la mansión, Yui se cubrió con una manta muy asustada mientras apretaba su crucifijo

- Debe estar aquí – murmuró una voz femenina – ya buscamos por todas partes, es imposible que esté donde los Sakamaki.

- Silencio, te van a oír – exclamó una voz masculina.

De la nada la puerta se abre lentamente y la misma voz que murmuró se quejó de lo oscuro que estaba y de la nada salió de su mano una especie de bola de luz la cuál la ocupé como farol. La luz que tenía aquella chica descubrió a la misma chica de pelo negro con las puntas de color rubio platinado y los ojos rojos como rubíes que tenía el farol de fuego y a dos chicos, uno con los ojos azules y el cabello negro y el otro con los ojos violetas y el cabello rubio platinado.

- ¿Qué están haciendo aquí y cómo entraron? – preguntó Yui asustada.

- Rescatándote, es obvio – contestó uno de los chicos.

- Vendrás con nosotros, pero tiene que ser rápido Yui – explicó el otro de los chicos – el resto está buscando a los dueños de esta mansión para avisar que estarás con nosotros, así que no tienes nada que temer.

- No entiendo nada – comentó Yui frustrada y nerviosa.

- Descuida Yui – dijo la chica del cabello negro con las puntas platinadas – cuando lleguemos al lugar te pondremos al tanto.

Al llegar al destino el cuál era un barranco con vista a la ciudad, uno de los chicos ordenó que los más rápidos carguen a sus espaldas a los lentos y si alguien se quedaba atrás ya sabría el camino para encontrar dicho lugar.

- Yui será mejor que te subas a mi espalda – dijo la chica – agárrate muy fuerte de mi y ni loca te sueltes.

- Es cierto, Narvi es muy veloz y el viaje será un poco agitado – dijo uno de los chicos.

- ¿En serio Haruo le dices mi nombre ahora? – preguntó Narvi.

- ¡Es lo de menos Narvi! – alegó Haruo – después tendrás tiempo para presentarte de manera decente.

- Me dejas indignada – respondió Narvi.

Luego de esa mini discusión, Narvi y los demás tomaron vuelo y corrieron hacia el barranco y saltaron, Narvi tenía una técnica para correr en lugares empinados la cuál consistía en arrastrar sus talones hasta que su cuerpo se adapte al camino empinado de aquel barranco y al lograr adaptarse siguió corriendo y era tan veloz que Yui apenas veía los árboles que pasaban al lado, los 4 lograron dar con la autopista y ni el auto que venía a alta velocidad lograba pasar a los 4. En ese momento Yui se dio cuenta de que aquellos que la rescataron eran vampiros ya su velocidad era inhumana y la capacidad que Narvi tenía al esquivar los arboles y las rocas en el barranco a la velocidad a la que iban no podía hacerlo ningún humano.