Protection: La guardiana de Yui Komori

Capitulo 18: Una dolorosa cicatriz en el alma.

El momento para Reiji llegó, la pócima llegó a su máximo punto de concentración y su efecto iba a ser muy rápido. Mientras él servía el té en las 2 tazas, puso sólo un par de gotas de la pócima en una de las tazas que iba a ser para Narvi, asegurándose de ocultar cualquier indicio de haberle puesto algo a la taza de Narvi, se aseguró de ocupar hierbas aromatizantes para el té y la esperó para hacerla pasar a su laboratorio, que era donde él se iba a reunir con ella. Cuando Narvi llegó al laboratorio de Reiji, ella se sentó con él y comenzaron a hablar acerca de Shu ya que a él le llamó la atención lo mucho que ha cambiado desde que se juntó con Narvi

- Tú antes lo odiabas – dijo Narvi – ¿y ahora qué sientes cada vez que estás con tu hermano?.

- Ya no tengo idea... sólo lo veo que está ahí leyendo o repasando alguna cosa – respondió Reiji mirando un poco nervioso la taza de Narvi – ya estaba acostumbrado a verlo siempre durmiendo por ahí.

- ¿Puedo decirte algo Reiji? Espero que no te enfades conmigo pero... ¿no crees que ya a estas alturas deberías tomarte un respiro? – le dijo Narvi mirando con lástima a Reiji – quiero decir, ha pasado mucho tiempo y desde pequeño sentías odio hacia Shu por la atención que él recibía por parte de su madre mientras que tú te esforzabas por obtener esa atención.

- ¿A qué quieres llegar con esto Narvi? – preguntó Reiji seriamente.

- A lo que voy es que tu vida se basó en odiar a tu hermano de forma innecesaria por la culpa de tu madre – respondió Narvi – lo cuál ese fue un gran error de tu parte, pero te diré algo, dentro de un gran error siempre hay un pequeño logro escondido en él, ese pequeño éxito eres tú Reiji, lo que ahora eres, alguien que siempre vela por sus hermanos, alguien sumamente dedicado y que siempre se preocupa de que las cosas sigan su orden... si esto te hace sentir bien, te admiro mucho por cómo eres.

- Nunca pensé que te ibas a tomar la molestia de decirme algo tan amable de tu parte Narvi – dijo Reiji tomando su té – serías la primera persona que me ve de esa forma y no como un vejestorio que siempre se la pasa molestando porque sí.

- Al menos sabes que yo no pienso eso de ti – dijo Narvi mirando fijamente su taza – en cuanto al té... creo que hubiese sido mejor que me dieras el frasco entero ¿no te parece?... de nuevo me quieres drogar Reiji.

- ¿Pero cómo supiste que había algo en el té? – preguntó Reiji nervioso.

- El aroma del té está muy fuerte – respondió Narvi – era obvio que éste tendría algo, si me tomo la pócima con el té, el efecto va a ser muy lento, deberías darme el frasco.

- ¿Acaso sabes lo que te va a hacer la pócima? – dijo Reiji un poco preocupado – si la bebes, la sangre de tu novio perderá su efecto y tu aroma volverá a la normalidad.

- ¿Quieres decir que... si bebo la poción el efecto de camuflaje se terminará? Ya veo, te contaron mi problema con usar mis colmillos, quieres sacarme de ese sufrimiento y no sabes cómo te lo agradezco – dijo Narvi – dame el frasco, me tomaré la poción.

- Narvi ¿estás segura de que quieres hacer esto? – preguntó Reiji mientras miraba discretamente el frasco donde estaba la poción.

- Así que esa es – dijo Narvi fijándose en la mirada preocupada de Reiji – sí Reiji, estoy segura, no sé qué sucederá después pero te prometo que todo estará bien ¿vas a darme el frasco o voy yo por él?.

- Te lo daré yo – respondió Reiji con una voz insegura seguido de darle el frasco a Narvi.

- Bien... considera este acto como una forma de darles mi confianza, ya no volveré a esconderme de ustedes – dijo Narvi – así que... hasta el fondo ¿no?.