Capitulo 23: La forma de negar un suceso.

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Finalmente Narvi recibió las suficientes dosis de sangre como para recuperarse completamente, pero aún así ella mantenía un lánguido silencio que por alguna razón a quienes estaban cerca de ella les daba la sensación de alejarse forzosamente de ella. Luego de que Ayato y Laito intentaran hablarle a Narvi, Daisuke les recomendó a ambos que la dejaran sola por un rato, de paso, los hermanos Sakamaki y Mukami se reunieron en la sala de estar con los Exiliados debido a tantas incógnitas que perturbaban en sus mentes

- No lo entiendo... simplemente no lo entiendo – reclamaba Subaru – ¿cómo mierda nadie ha dicho nada acerca de ese trastorno que Narvi tenía?.

- Subaru, cálmate – dijo Reiji – esto es algo que ya sabía desde un principio y el que no les haya comentado sobre el tema es algo que Narvi solicitó.

- ¿¡Cómo así!? – preguntó Subaru inquieto.

- Tanto yo como Reiji ya sabíamos que Narvi se alteraba de cierta forma cuando se enfada – afirmó Ruki – quisimos mantener el secreto y tratar de mantener el control sobre ella a toda costa para que no pasara lo que pasó.

- Ahora, si Ruki y Reiji no dijeron nada, fue porque a petición mía y de Narvi, decidimos guardar el secreto – continuó Daisuke – lo ocultamos porque Narvi no quería que Yui temiera de ella y así Narvi la proteja de sí misma.

- ¡Es una tontería! – reclamó Ayato – no puedo creer que Narvi haya querido ocultar algo así.

- Comprendemos que el asunto es grave, pero les aseguramos que no volverá a pasar – dijo Daisuke – por supuesto no volverá a pasar si nadie se empeña en alterarla como lo hizo uno de sus hermanos.

- Y ahora que la vimos en ese estado... ¿qué será de ella? – se preguntaba Laito – ¿nuestra amistad... volverá a ser la misma?.

- ¡Eso sí que no se los voy a permitir! – exclamó Daisuke – no porque hayan presenciado lo peor de ella su relación debe cambiar y eso va para todos: no es necesario cambiar la forma en como la tratan, la seguirán tratando tal y como la han tratado hasta ahora y punto.

Por otra parte, Yui estaba escuchando toda la conversación y cuando se percató de que ésta terminó, fue de inmediato a acompañar a Narvi y quiso quedarse con ella por un rato para animarla, pero al notar lo devastada que estaba Narvi, intentaba hablarle pero al notar de que las puntas de su cabello estaban de color azul pálido, solo decidió acariciarle la cabeza como una forma de consolarla físicamente

- No tienes que sentirte mal por lo ocurrido Narvi, tú te defendiste y eso es lo que importa, que no te afecte lo que los demás piensen de ti – le dijo Yui a Narvi mientras acariciaba su cabeza hasta que ve cómo Narvi se voltea a verla con una mirada lúgubre y con los ojos cristalizados por las lágrimas – nadie te odiará por esto, ya verás que todo volverá a la normalidad pronto.

Narvi simplemente desvió su mirada de Yui para después cerrar los ojos deseando con todas sus fuerzas que todo acabara de una vez.

Todo se encontraba oscuro, de repente se escuchaban las voces de Ruki, a veces la de Daisuke, en algunas ocasiones la alentadora voz de Yui, sólo una vez escuchó la voz de Laito y por primera vez escuchó a Shu llorando, jamás escuchó a Subaru pero podía sentir su presencia. La voz que Narvi oyó por última vez en medio de la oscuridad fue la de Azusa

- Mi Narvi... ¿qué... es lo que... te... ocurre? ¿Por qué... no te mueves? Por... favor... necesito saber que... estás bien – dijo Azusa – Narvi... amor mío... por favor... despierta.

Narvi comenzó a balbucear con una voz y modulación embriagada respondiéndole a Azusa que estaba despierta, sin embargo, al abrir los ojos, Narvi se encontraba en el suelo mirando una extraña luz en el techo que se reflejaba en el agua, cosa que alarmó a Narvi y ésta al levantarse se dio cuenta de que estaba en un túnel muy sombrío, el silencio y el frío formaba parte del lugar. Cuando Narvi miró hacia el techo donde se reflejaba la extraña luz, ella fijó su mirada al agua donde en las profundidades se emitía una luz muy potente, como si ésta la estuviese llamando, luego Narvi se agacha para tratar de tomar aquella cosa que emitía la luz pero se le hacía imposible lograr agarrar esa cosa por lo profundo que estaba, así que Narvi sólo estiraba lo más que podía el brazo hasta que con sus dedos comenzó a rozar esa cosa y cuidadosamente Narvi se agachó más y exitosamente logró tomar esa cosa pero sólo consiguió decepcionarse al darse cuenta de que tomó una bolita saltarina, Narvi al verla detenidamente, ésta era transparente y se le hizo curioso que ésta tuviera brillantinas con forma de estrellas y que hubieran sólo una de cada color, cosa que a Narvi se le hizo extraño ya que ella conocía esas bolitas saltarinas y normalmente éstas solían tener varias estrellas de 3 colores, pero en este caso, la bolita tenía dentro suyo 10 estrellitas: rosa claro, rojo, verde, amarillo, azul, plateada, negro, rosa, naranja y menta. Después de ese extraño hallazgo, Narvi exploraba el lugar enfocándose en mantener la calma mientras jugaba con la bolita, pero a cada rebote que daba la bolita se escuchaba un eco muy particular, entonces Narvi tiró la bolita con todas sus fuerzas para que ésta rebotara por el techo del túnel para que siguiera emitiendo ese eco, de repente esa paz y satisfacción se transformaron en una intriga inquietante cuando entre los ecos Narvi escuchó la voz de Reiji diciendo: "está deshidratada", lo que conllevó a que Narvi recupere rápidamente la bolita y la acercó a su ojo para ver detalladamente qué era lo que tenía y de la pronto ya no se oía nada, lo único que rompía el silencio era el agua en el túnel y las gotas de humedad que caían al suelo, entonces Narvi volvió a tirar con todas sus fuerzas la bolita y entre los rebotes comenzó a oír las voces de Kou y Ruki conversando entre ellos, lo que alarmó a Narvi pensando en que no estaba sola en el lugar, así que comenzó a correr por todas partes mientras llamaba a Yui y a todos los demás, el lugar era un eterno laberinto, cada paso brusco que Narvi daba aumentaba su ansiedad hasta que algo la dejó paralizada, al llegar al final de uno de los tantos pasillos que había en el lugar, se topó con una celda y en una esquina donde la oscuridad penetraba había algo llorando que de pronto comenzó a pararse lentamente mientras rompía el silencio con los leves choques de las cadenas y de pronto, aquella silueta le habló a Narvi

Protection: La guardiana de Yui KomoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora