Protection: La guardiana de Yui Komori

Capitulo 28: La confrontación.

En el receso del instituto nocturno, Reiji aprovechó de buscar al doctor Reinhart para devolverle la tobillera ya lavada que él le dio a Narvi la noche anterior y cuando por fin dio con su paradero, se dirigió a él de forma cortés para saludarlo, el cuál apenas el doctor se volteó a saludarlo, de inmediato sintió que no le daba muy mala espina pero hizo todo lo que estaba a su alcance para no hacer ninguna mueca en su rostro de sospecha

- ¿Dr. Reinhart? – llamó su atención Reiji.

- Oh, buenas noches – saludó Reinhart amablemente – ¿se le ofrece algo?.

- De hecho sí, lo buscaba para devolverle esto – respondió Reiji entregándole la tobillera – la noche anterior usted le colocó esa tobillera a una amiga que se torció el tobillo, pero ahora está mejor, así que de parte de ella le agradezco por los cuidados.

- No es nada – dijo Reinhart con una sonrisa que pronto se apagó y se distorsionó a una expresión de preocupación – así que Narvi es su amiga. Pues ella no estaba del todo bien, no por lo del tobillo, sino por su actuar. Me dejó algo preocupado y quería intentar tranquilizarla pero no pude hacer nada por ella.

- No se preocupe, ahora se encuentra mejor, esta mañana yo mismo revisé su pie y está todo en orden – comentó Reiji.

- Ya sabía que su pie mejoraría pronto – comentó Reinhart despertando una alerta en Reiji – la verdad me gustaría verla ahora si es que hay posibilidad, al parecer la impresión que le causé no fue la indicada.

- No creo que haya posibilidad, de hecho Narvi está atendiendo sus propios asuntos – comentó Reiji.

- Oh, es una lástima, parecía una chica interesante pese a lo temerosa que se mostró ante mí la noche de ayer y me hubiera gustado conocerla mejor – comentó Reinhart – como sea, espero que algún día la pueda conocer.

En ese momento Reiji se despidió cortésmente de Reinhart y mientras se alejaba de él tenía la sensación de que algo sospechoso había en ese doctor apenas destacó sin pelos en la lengua las ganas que tenía de conocer a Narvi, tenía el presentimiento de que él estuvo involucrado en ese momento en el que Narvi iba a ser raptada por aquellos sujetos

- Hice bien en mentirle a ese sujeto – pensaba Reiji en voz alta – mientras lo consideres necesario Narvi, haré todo lo que esté en mis manos para mantenerte alejada del Dr. Reinhart.

Esa misma noche después del instituto, Subaru se encontraba en la penumbra de la mansión sentado en la ventana mirando la luna hasta que Narvi lo sorprendió en plena soledad, seriamente se quedó mirándolo por un rato prolongado hasta que se retiró del lugar sin decir ni una sola palabra, por lo tanto, Subaru comenzó a seguirla y sin cruzar palabras, los dos caminaron silenciosamente hasta salir de la mansión y finalmente llegaron hasta el jardín de rosas, en donde Narvi miró de manera desafiante a Subaru mientras se esforzaba por mantener su color rubio platinado en las puntas de su cabello, pero aún así su esfuerzo fue en vano ya que igualmente se mantuvieron en su color durazno.

- Y bien... ¿empiezas tú o empiezo yo? – preguntó Narvi.

- No hacía falta que marcaras mi puerta con tu sangre para citarme Narvi – dijo Subaru – pero te aconsejo que no te esfuerces por esconderme tus verdaderos sentimientos, se te hará difícil mentirme porque tu cabello te delata.

- ¡Eso es lo de menos! ¡Olvídate de mi cabello Subaru! – exclamó Narvi perdiendo la paciencia – ¿acaso tanta es tu desconfianza hacia mí que llegaste al punto de robarte los archivos de mi padre y mi certificado de nacimiento?.

- Necesitaba investigarte desde tu llegada – justificó Subaru descaradamente – desde que llegaste a esta mansión cosas extrañas han sucedido.

- ¿¡Desde mi llegada!? – preguntó Narvi alterada – ¿Qué mierda es todo esto? ¿Acaso crees que yo provengo de los Fundadores? ¿¡Por eso tienes mi certificado de nacimiento!?.