Capitulo 15: La incertidumbre de Subaru.

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Después de haber terminado de hablar con Laito, Narvi esperaba un poco nerviosa a Azusa en su habitación para poder explicarle lo de la apuesta que hizo con Laito, ya que Narvi no quería que Azusa se sintiese engañado por ella. Cuando Azusa llegó al balcón de la habitación de Narvi, ella corrió para abrirle y recibirlo con un fuerte abrazo, pero algo le llamó la atención a Azusa y es que Narvi tenía la presión un tanto agitada, cosa que a Azusa por obvias razones le preocupó un poco

- ¿Por qué... estás nerviosa? – preguntó Azusa – ¿te... sucedió algo... malo?.

- No es eso Azusa, es que... quería estar contigo – contestó Narvi sentándose en la cama junto a él – más bien, quería hablarte de una cosa, se trata de Laito.

- Él... ¿te hizo... algo? – preguntó Azusa seriamente.

- No, en realidad Laito y yo hicimos una apuesta y él perdió – empezó a explicar Narvi – si yo perdía tenía que cumplir con una penitencia, la cuál era dormir con él pero si yo ganaba él sería mi esclavo por una semana, por eso bailé danza árabe frente a todos.

- Así que... le ganaste a... Laito ¿no? – preguntó Azusa.

- Sí, pero la verdad Laito no es tan malo como parece – afirmó Narvi – le gusta ser pervertido porque sí, pero él nunca ha mostrado su lado "adorable" y por esa razón cambié los planes de la apuesta.

- ¿Y qué... pasó con... la apuesta? – preguntó Azusa.

- Pues... acepté la penitencia y le dije que no será mi esclavo por una semana – contestó Narvi – por eso quería hablar contigo antes, para que no sintieras que quería lastimar tus sentimientos haciéndote esto.

- Ya veo... – dijo Azusa sonrojándose – tu corazón... es tan noble conmigo... siempre te preocupas... por mí, porque... me amas ¿no es así?.

- Claro que te amo – dijo Narvi acariciando la cabeza de Azusa – yo sólo espero no romperte el corazón cumpliendo esa tonta penitencia.

- Amor mío... con sólo ver... esos ojos... y con tus... palabras, estoy... más que seguro... de que tus sentimientos... por mí son sinceros – dijo Azusa mirando a Narvi con ternura – entonces... si esta noche... dormirás con Laito...

- Lunática, vine a avisarte que ya estoy listo y sólo faltas tú – dijo Laito entrando repentinamente a la habitación de Narvi interrumpiendo a Azusa – oh... vaya vaya, Azusa veo que ya no estás molesto conmigo, bueno, nos veremos pronto.

- ¡Laito antes de que te vayas quiero decirte algo! – dijo Narvi deteniendo a Laito – quiero que Azusa se quede conmigo esta noche.

- ¡Pero qué gran idea Narvi! – dijo Laito maliciosamente – claro que Azusa se puede quedar contigo, después de todo sería mucho mejor para mí si hacen sus cositas.

Después de bromear con ese tema, Narvi y Azusa acompañaron a Laito a su habitación y Laito le ofreció a Azusa sentarse en el lado donde Narvi iba a dormir acercándole su sillón, después de un largo rato en el que Azusa interactuaba con Narvi, Laito comenzó a acercarse a ella discretamente pero cuando Narvi se dio cuenta, ella lo empujó lo más lejos posible de él, lo que le causó que Azusa se riera tímidamente. Finalmente cuando Narvi logró conciliar el sueño, Laito observaba muy contento a Azusa hasta que su sonrisa se desvaneció al percatarse de que Azusa estaba a punto de irse

- Es... espera Azusa ¿te vas tan pronto? – preguntó Laito.

- Tengo... que regresar a la... mansión... con mis hermanos – contestó Azusa mientras abría la ventana – ya casi... está amaneciendo... pronto... mi Narvi va a... despertar.

Protection: La guardiana de Yui KomoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora