Protection: La guardiana de Yui Komori

Capitulo 32: La batalla de los 4 clanes. (Pt.2)

La pelea contra los lobos aún continuaba, ya casi todos estaban cansados por la larga pelea que duró toda una tarde y que continuaba hasta en la madrugada, estaban a pocas horas del amanecer, pero aún así gracias al apoyo mutuo entre los 3 clanes, éstos mismos resistieron. Laito por un momento notó que ya casi no habían tantos lobos como antes, por lo que se le ocurrió la idea de apartar a los demás de los lobos para obtener algo de ventaja contra el clan Tsukinami

- ¡Kanato ven conmigo! – gritó Laito mientras estaba estrangulando a un lobo hasta lanzarlo lejos – ¡vamos a darles a estos lobos una lección que los prenda!.

- ¿¡Qué pretendes hacer!? – preguntó Kanato mientras corría hacia Laito esquivando a los lobos.

En ese momento tanto Shu como Daisuke les exigió a todos los que peleaban contra los lobos que se alejaran de ellos para que le dejen el trabajo a Laito y a Kanato quienes tenían la habilidad de manejar el fuego, formaron una separación entre los lobos y los 3 clanes, Laito prendió fuego y al estirar una mano hacia el lado formó una línea de fuego verde separando a los lobos y Kanato apoyado con el fuego de Laito formó un delgado pero alto tornado de fuego púrpura para espantar a los lobos, lo que dejó a sus hermanos muy tranquilos mientras que a los Mukami y a los Exiliados los dejó bastante impresionados que celebraron junto a los Sakamaki

- ¡Hermano por poco quemaron a nuestros lobos! – exclamó Shin alarmado – ¡haz que desaparezcan!.

- Descuida Shin – dijo Carla haciendo desaparecer a los lobos con su magia – ahora es nuestro turno.

Luego de que desaparecieran los lobos, Mayumi y Yuko aparecieron en el campo de batalla junto a Yui, quien en seguida corrió a los brazos de Ayato, causando que los Tsukinami se llevaran una inesperada sorpresa

- ¡La humana! – exclamó impactado Shin – ¡Imposible! se la habíamos confiado en ese tipo.

- Nunca debimos haber confiado en aquel sujeto – dijo Carla enfadado – vamos hacia ellos, esa humana debe ser nuestra, de lo contrario nuestra raza se extinguirá para siempre.

- ¿¡Y dónde mierda debe estar ese tipo!? – se preguntó Shin muy molesto mientras acompañaba a Carla.

Por otro lado, cuando Narvi ya no sentía la presencia de Richter, ella se mantenía tumbada pero en el fondo lo único que quería era salir huyendo de la mansión para alcanzar a Richter antes que él a Yui, de pronto algunos lobos de la mansión Tsukinami comenzaron a dar leves golpes con sus patas o algunos con su hocico al cuerpo de Narvi como si la incitaran a que despertara. Luego de mucho insistir, Narvi apenas podía pararse por sí sola que algunos lobos le ayudaron como pudieron, pero ella al estar lastimada del corazón su respiración sonaba agotada y temblorosa y su cuerpo apenas le daba para caminar. Al salir de la mansión, ella simplemente siguió con su camino siguiendo el rastro de Yui.

Cuando Yui, Mayumi y Yuko se reunieron con los 3 clanes, Azusa angustiadamente preguntó por Narvi a lo que Daisuke tuvo un mal presentimiento y de manera repentina la línea de fuego que Laito había formado se apagó gracias a que Shin transformado en águila la apagó de un solo vuelo y los lobos volvieron a aparecer, por lo que el clan Sakamaki y Mukami se iban a enfrentar a los lobos mientras que Haruo y Yuko iban a proteger a Yui.

Mientras la batalla continuaba, Narvi seguía el rastro que Mayumi dejó en el bosque con las pocas fuerzas que le quedaban, durante su recorrido lo poco que le quedaba de corazón le latía en algunas ocasiones intensificando aún más su dolor en el pecho, cada paso que daba se sentía como un fuerte y aturdidor golpe en todo el cuerpo, de pronto un paso en falso la hizo caer a un precipicio que daba con la carretera y al caer al camino, alzó su mirada moribunda hacia lo alto percatándose de que por fin estaba cerca de Yui, sin saber por qué ni de quién era la mansión, Narvi se levantó como pudo y siguió su camino sin perder de vista los altos tejados de la mansión.