Dinero por el perro

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Salieron del local y se internaron de nuevo en el bosque, llegando a un claro donde supusieron era un lugar de reunión para jóvenes. El suelo estaba lleno de latas aplastadas, envoltorios de comida rápida y otros desechos. Alex sacó la tienda de campaña, y entre ella y Annabeth la armaron. Ambas recordaron... Como en los viejos tiempos, solo que esta vez Luke y Thalía no estaban allí. 


Habían sacado algo de comida y unas mantas de la casa de tía Eme, pero no se atrevieron a encender una hoguera para secar su ropa, por precaución a los monstruos. Ya había sido bastante por un día. 


Decidieron dormir por turnos. Percy se ofreció voluntario para hacer la primera guardia. 


Annabeth entró en la carpa seguida de Alex. Ambos chicos se quedaron fuera. La rubia murmuró "Buenas noches" y se acurrucó en las mantas, quedando dormida al instante. Por otro lado, Alex intentó dormir sin ningún resultado. Podía escuchar a los chicos hablar afuera. 


- Me pone triste, Percy.


- ¿El qué? ¿Haberte apuntado a esta estúpida misión?


- No. Esto me entristece - Alex supuso que señalaba algo o indicaba con mímicas -. Y el cielo. Es una época terrible pare ser sátiro. 


- Ya. Debería haber supuesto que eres ecologista.


- Solo un humano no lo sería. Tu especie está obstruyendo tan rápidamente el mundo... Bueno, no importa. Es inútil darle lecciones a un humano. Al ritmo que van las cosas, jamás encontraré a Pan. 


Encontrar al dios del bosque y los lugares vírgenes era el sueño de un montón de Sátiros. Pan se había perdido hace tantos años que un montón de sátiros habían desaparecido en su búsqueda. Aún así era el sueño de muchos otros sátiros. 


- ¿Pan? - preguntó Percy -. ¿En barra?


- ¡Pan! - exclamó Grover airado -. P-a-n. ¡El gran dios Pan! ¿Para qué crees que quiero la licencio de buscador?


- Háblame de la búsqueda - le pidió Percy después de unos segundos. 


En los siguientes minutos Grover le explicó cómo hace dos mil años el dios había desaparecido y que un marinero anunció: "Diles que el gran dios Pan ha muerto". Sus hermanos le creyeron, y saquearon el reino de Pan. Pero para los sátiros el dios era su amo, por lo que se negaron a creer que estaba muerto. Desde entonces los sátiros han partido en busca de Pan, confiando en encontrar su escondite y despertarlo de su sueño. 


- Y tú quieres ser un buscador de esos - atinó Percy.


- Es el sueño de mi vida. Mi padre era buscador. Mi tío Ferdinand, la estatua que has visto ahí atrás...


- Ah, sí. Lo siento. 


El tío Ferdinand conocía los riesgos, como mi padre. Pero yo lo conseguiré. Seré el primer buscador que regrese vivo. 

Semidiosa y Bruja (PJO y HP) 1 LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora