Campamento Mestizo

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Al despertar, Alex intentó ubicarse, pero no fue nada útil. Se encontraba en una camilla, con una almohada bajo su cabeza y una manta cubriendo su cuerpo.


Se sentó y rápidamente reparó en que estaba en una clase de enfermería. Annabeth estaba dormida en una camilla cercana a la suya, y Luke estaba leyendo en una más alejada. ¿Cómo llegó ahí? ¿Qué pasó con la chica-Pino-Thalía? ¿Estarían los demás bien? ¿Ese era el campamento del que hablaban?


Entonces sintió un dolor punzante en su abdomen, estaba cubierta de vendas, y tenía raspones por varias partes del cuerpo. Además, sentía su boca reseca, como si no hubiera bebido nada en el último año.


Llegó un el centauro, pero Alex estaba muy ocupada mirando el techo y explorando sus pensamientos como para percatarse de él. Entonces carraspeó para llamar su atención, lo cual funcionó.


Alex, al percibir la presencia de otra persona, bajó lentamente la cabeza hasta donde estaba la persona-caballo. Luke también levantó la vista. El centauro prosiguió.


- Buenos días, mi nombre es Quirón. Soy el director de actividades del Campamento Mestizo.


- Yo soy Alex.


- Si... - Tomó asiento - Debes preguntarte donde estamos, pues es simple. Seguramente has escuchado hablar de la mitología griega - Asintió - Bien, pues sabrás qué hay veces que los dioses o diosas bajan al mundo de los mortales y tienen hijos - Volvió a asentir - Bien, pues esos hijos vienen a este campamento. "Campamento media sangre" o "Campamento mestizo". - Hizo una pausa.


Alex, que estaba sentada en la camilla, no había apartado la vista del centauro durante toda la explicación. Esta actitud seria sorprendió mucho a Quirón, ya que la noche anterior, cuando Alex estaba inconsciente, Annabeth lo había bombardeado con preguntas y estaba bastante inquieta.


Entonces Alex aprovechó la pausa para preguntar unas cuantas cosas.


- Quirón...


- ¿Mmm?


- ... ¿Cómo es que vienen los semidioses hasta aquí? - Preguntó con calma mirándolo.


- Pues a la mayoría los persiguen los monstruos, por lo que llegan hasta aquí. En el campamento los entrenamos para sobrevivir allá afuera. - Se detuvo, y se quedó observando a Alex, quien sentada y mirando su cadena entre sus dedos, pensaba en lo que acababa de decir. ¿Era él el verdadero centauro que entrenó a Heracles? ¿Qué pasaría con el mundo mágico? ¿Todavía podría ir a Ivermorning? ¿Quién era su progenitor divino?


Al notar que no recibía respuesta y la niña seguía pensando, el centauro decidió continuar.


- El señor D te estará esperando en la casa grande. Es celeste y la encontrarás fácilmente. Por mientras bebe y come esto - Colocó una bandeja que Alex no había notado en una mesa del costado. La bandeja tenía néctar y ambrosía.


Alex creyó que la bebida sabría a jugo de manzana, pero cuando la sustancia tocó sus labios, sintió el sabor a mufins de vainilla con chispas de chocolate que preparaba su mamá. El jugo raro la reconfortó, y salió hacia la "Casa Grande".

Semidiosa y Bruja (PJO y HP) 1 LIBRODonde viven las historias. Descúbrelo ahora