Semidiosa y Bruja (PJO y HP) 1 LIBRO

Una parte de la verdad

Alex seguía alerta a cualquier movimiento, no quería estar cerca de Voldemort. El centauro no contestó la pregunta de Harry, si no que observó a Harry con cuidado con sus ojos asombrosamente azules, como pálidos zafiros. 

Pasó su vista de la cicatriz de Harry a Alex, la miro como si fuera lo más raro del mundo. Este acto desconcertó a Harry, pero en cambio a Alex le pareció algo normal, puesto que no se veían semidioses en Londres desde que se los dioses se fueron a Nueva York.

- Tú eres el chico Potter, pero tú - Dijo esta vez mirando a Alex -. Alexandra Williams... ¿Qué haces aquí?

- Estoy en el bosque por un castigo - Dijo señalando con la cabeza a Harry. El centauro asintió, dando a entender que no tocaría más el tema. 

- Es mejor que regresen con Hagrid. El bosque no es seguro en esta época... Aunque supongo que tú ya estás acostumbrada, ¿no Alexandra?

- Me gusta venir al bosque, es relajante. 

- Me lo imaginaba, pero ahora hay seres malos rondando por aquí. ¿Pueden montar? Así será más rápido... Mi nombre es Firenze - añadió, mientras bajaba sus patas delanteras para que los niños pudieran montarse en su lomo.

- Si Quirón me viera... Me calcinaría - susurró Alex mientras montaba. El centauro rió por su comentario, después de todo tenía buen sentido auditivo. 

Entonces, del otro lado del claro, llegó un ruido de cascos al galope. Ronan y Bane aparecieron rápidamente entre los árboles, resoplando y con los flancos sudados. 

- ¡Firenze! - rugió Bane -. ¿Qué estás haciendo? ¡Tienes dos humanos sobre el lomo! ¿No te da vergüenza? ¿Es que eres una vulgar mula?

Alex tenía una expresión de frialdad sentada en el lomo del centauro atrás de Harry, sujetada a los hombros del chico. 

- ¿Te das cuenta de quienes son?- dijo Firenze -. Son el chico Potter y una se... Cuanto más rápido salgan del bosque, mejor. 

- ¿Qué has estado diciéndole? - gruñó Bane -. Recuerda, Firenze, juramos no oponernos a los cielos - Ante eso ya tenían la atención de Alex -. ¿No has leído en el movimiento de los planetas lo que sucederá?

Alex se relajó, la lectura de los planetas acertaba en muchas ocasiones, sin embargo podía cambiarse de acuerdo con las decisiones de la persona. 

Ronan pateó el suelo con nerviosismo. 

- Estoy seguro de que Firenze pensó que estaba obrando de la mejor manera posible - Intentó defender Ronan.

- ¡La mejor manera posible! ¿Qué tiene eso que ver con nosotros? ¡Los centauros debemos ocuparnos de lo que está vaticinado! ¡No es asunto nuestro el andar como burros buscando humanos extraviados en nuestro bosque!

De pronto, Firenze levantó las patas con furia y ambos chicos tuvieron que aferrarse para no caerse.