Semidiosa y Bruja (PJO y HP) 1 LIBRO

Callejón Diagon

Jeje :) 

Pasó una semana en la que las cosas seguían iguales, ella entrenaba a Clarisse, quien había estado mejorando. Alex le repetía que no juzgara a su oponente por el físico, pero ella seguía haciéndolo. Con Annabeth las cosas iban... Raras. La rubia no le hablaba, solo le mandaba miradas amables, y Alex se cansó de intentar entablar una conversación con ella. Luke seguía quejándose de los dioses, Alex no le hacía mucho caso, pero trataba de consolarlo. 

Sus habilidades estaban intactas, y su velocidad había mejorado considerablemente, puesto que ahora podía darles carrera a las ninfas. Sus entrenamientos personales seguían siendo dolorosos, pero Alex lo soportaba e incluso disfrutaba saber que su cuerpo se hacía más resistente. 

Alexandra comía un poco menos de lo normal, pero le bastaba para tener las energías suficientes. 

Un día en su sueño apareció su padre, y le dijo que necesitaba hablar con ella en persona, y que a la mañana siguiente lo esperara a las 10 am en la entrada del Empire State.

Alex se despertó y avisó a Luke sobre lo que debía hacer. Su amigo al escucharla le dijo que fuera y que volviera pronto. También le comentó que en una semana partiría a buscar la fruta del árbol de las Hespérides. Alex se alegró por su amigo, puesto que él había querido salir a una misión por todos esos años, pero aún así se preocupo por su bienestar.

Alex le pidió que se cuidara, y que no hiciera nada estúpido. También le dejó algunos consejos, aunque sabía que probablemente no los necesitaría, quería estar segura de que su mejor amigo volvería. 

Se despidió con un fuerte abrazo, y salió hacia la casa grande a comentar sobre su partida, que duraría aproximadamente unas dos semanas. 

Alex hizo un viaje de sombras y apareció en la puerta del edificio con la entrada al Olimpo. Esperó unos minutos a que su padre apareciera, este la saludó y ambos subieron hasta el piso 600. Una vez en el Olimpo fueron directamente al lugar de las reuniones con los dioses, al entrar todos dirigieron su vista a la niña de 10 años.

- La niña llegó, la reunión dará comienzo - Todos los dioses se sentaron en sus tronos en su forma mortal y gigante, incluido su padre.

- Bien, el tema del que hablaremos es de qué hacer con esta niña. 

- Tenemos que hablar con el director para que la acepte aunque sea un poco menor, tiene que ingresar junto al joven de la profecía - Dijo Hera.

- No entiendo - Dijo su amigo Apolo.

- Que novedad - Dijo su hermana Artemisa rodando los ojos.

Apolo la ignoró.

- Alexandra nació el 2 de noviembre, y el colegio inicia en setiembre.

- ¿Osea que entraría un año antes del que debería estar? - Preguntó Apolo.