Semidiosa y Bruja (PJO y HP) 1 LIBRO

Pánico

- Es tan chungo como Zeus - le dijo Percy enfadado -. ¿Cree que le he robado? ¿Por eso envió a las Furias por mí?

- Por supuesto. 

- ¿Y los demás monstruos?

Hades torció el gesto. 

- De eso no sé nada. No quería que tuvieras una muerte rápida: quería que te trajeran vivo ante mí para que sufrieras todas las torturas de los Campos de Castigo. ¿Por qué crees que te he permitido entrar en mi reino con tanta facilidad?

... Bueno, había que aceptar que eso había tomado por sorpresa a Alex. 

- ¿Tanta facilidad? - cuestionó el chico. 

- ¡Devuélveme mi yelmo!

- Pero yo no lo tengo. He venido por el rayo maestro. 

- ¡Pero si ya lo tienes! - gritó Hades -. ¡Has venido aquí con él, pequeño insensato, pensando que podrías amenazarme!

- ¡No lo tengo!

- Abre la bolsa que llevas. 

Percy, tembloroso, se descolgó la mochila y abrió la cremallera. 

- ¿Q-qué? ¿Cómo...? - Alex no sabía cómo reaccionar. Lo había acompañado en todo el camino, el rayo no estaba en esa mochila. Y esa mochila se las había dado... 

¿Ares había dejado el rayo en la mochila? ¿Por eso se mostró tan "servicial"? Pero... idear todo ese plan no era algo que Ares haría. Podía estar buscando guerra, pero toda esa estrategia parecía mucho más elaborada, no supo cómo, pero intuyó que Luke y su "amo" tenían mucho que ver. 

Un cilindro de metal de medio metro se asomaba por la abertura de la mochila. Con pinchos en ambos lados, zumbaba por la energía que contenía. 

- Percy - dijo Annabeth -, ¿cómo...?

- N-no lo sé. No lo entiendo. 

Hades miró fijamente a su hija. Una de esas miradas que solo él podía dar. Y no precisamente porque fuera su padre, mas bien porque era el dios del Inframundo y señor de los muertos... Con los demás semidioses e incluso con algunos dioses Alex podía reflejar terror en su mirada, pero con su padre... simplemente no había comparación. Alex se estremeció, sabía que lo que estaba por venir no era muy lindo. Además, ¿qué haría su padre con los demás chicos? Probablemente a ella no la mataría, pero los otros...

- Todos los héroes son iguales - apostilló Hades viendo a Percy esta vez -. Su orgullo los vuelve necios... Mira que creer que podrían traer semejante arma ente mí. No he pedido el rayo maestro de Zeus, pero, dado que está aquí, me lo entregarás. Estoy seguro de que se convertirá en una excelente herramienta de negociación. Y ahora... mi yelmo. ¿Dónde está?