Semidiosa y Bruja (PJO y HP) 1 LIBRO

La escoba loca y Navidad

En el mes de noviembre, el tiempo se volvió aún más frío. Las montañas cercanas al colegio adquirieron un tono gris de hielo y le lago parecía de acero congelado. Por la mañana, el parque parecía cubierto por escarcha, y por las ventanas se veía al guardabosques descongelando las escobas en el campo de Quidditch. 

Un miércoles, Alex decidió visitar a Hagrid antes de reunirse con Cedric. Hablaron por dos horas. Hagrid le contó sobre su estancia en Hogwarts, y cuando era pequeño. Alex trataba de no hablar mucho sobre su pasado, pero le contó cosas como que vivió con su madre y abuelo hasta los seis, y que luego estuvo en un campamento. 

- El sábado será el primer partido de la temporada, y es Gryffindor contra Slytherin. 

- Algo me comentaron, pero no estoy muy interesada, a decir verdad... 

- Deberías ir, Alex. Desde hace un mes que te veo más cerrada, hasta con tus amigos. Es como si estuvieras contando los días para tu muerte - Pues... Podría ser -. Deberías relajarte. Después puedes venir aquí a comer algo. 

- ... Está bien - Respondió -. Vendré después del partido. 

Aquel sábado, sería el primer partido de Quidditch de la temporada, Gryffindor contra Slytherin. A Alex sinceramente el deporte no le llamaba la atención, pero por el entusiasmo de todos sus compañeros de casa solo observaba. 

La pelinegra hacía las tareas lo antes posible para tener tiempo libre y entrenar, esto lo hacía más que nunca. Cedric había mejorado mucho con la guitarra, y Theodore y Blaise seguían junto a ella en todo momento. Alex había notado que Harry, Hermione y Ronald eran más unidos, y eran muy amigos. 

Alex sentía culpa por no hacer nada para detener a Luke, o para ayudarlo. Se consolaba pensando que hizo todo lo que pudo, pero no era así. Algunas veces pensaba en usar viaje de sombras e ir al campamento y hablar con el chico en persona, pero sabía que no acabaría bien. 

El día anterior al partido, Alex estaba dibujando en el patio del colegio con un hechizo de calor corporal que había conjurado, mientras que sus amigos de Slytherin hacían tareas en su sala común. Alex vio como Hermione hizo aparecer un fuego azul en un frasco de mermelada, los tres Gryffindor se calentaron con el fuego. Entonces llegó Snape cojeando de un pie, los chicos cubrieron el fuego con sus cuerpos, sinceramente sus caras culpables no engañaban a nadie. 

Snape se les acercó buscando una razón para regañarlos. Alex observaba desde atrás. 

- ¿Qué tienes ahí, Potter?

Harry le enseñó un libro de Quidditch que traía en la mano.

- Los libros de la biblioteca no pueden sacarse fuera del colegio - Dijo el profesor -. Dámelo. Cinco puntos menos para Gryffindor. 

Esa regla era inventada. 

- Seguro se ha inventado esa regla - murmuró el azabache -. Me pregunto qué le pasa en la pierna.