Su mirada era como un costal encima de su espalda, se notaba, y era pesadisima, no tuvo mas remedió que girar la cabeza y enfrentarla.
- ¿Pasa algo? -. Habló JiMin, pero al mirar al contario se dio cuenta que este tenía un cuaderno entre sus manos -.
- Uy, te moviste -.
- ¿Me dibujabas? -.
- Si, en esa posicion, frente a un campo de rosas de colores -. Suspiró -. Tu eres muy creativo, ¿Crees que puedes ayudarme a ponerle nombres a mis redes sociales?, tengo el cerebro en blanco -.
- Oh, Yoon, claro que sí -. Se levantó para ir a su lado, tocó su espalda con la mano izquierda -.
- Ah, ¿Puedo pedirte otro favor? -.
- ¿Que sucede? -.
- Min-ah, creo que es hora de hablar claro, ¿No lo ves así? Es decir, mañana es . . . -.
- ¡Claro, nuestra cita! -. Interrumpió JiMin, emocionado -. ¡Carajo, no lo recordaba, me voy! -.
- ¿A dónde? -.
JiMin, buscando sus llaves, miró a YoonGi de nuevo.
- ¿Como que a donde? , no tengo ropa suficientemente decente para una cita -. Dijo preocupado, después se dedico a seguir con sus cosas.
Mientras que el pelimorado no se veía muy convencido, estaba con una cara de preocupación, con la mirada clavada en el suelo, JiMin veía como Yoon de la nada sacaba su cartera, la abría y la miraba, una y otra vez, como si buscara algo en lo que ocuparse.
- ¿Que te pasa? -.
- ¿No te habías ido ya? -. Se le vió exaltado -.
- Ya me iba. ¿Necesitas algo? -.
- No -.
Había un silencio abrumador en esa casa, Min se veía asustado.
- Ya vengo, si necesitas algo llamame -. Sonriendo, JiMin salió por la puerta -.
Cuatro hermanos mas, cuatro. . . la cabeza de Yoon estaba peor cada día, era un tema que le causaba miedo y ansiedad, pero ultimamente lo sentía mas a flor de piel, por accidente, descubrió el perfil de uno de ellos en instagram.
Min Hyuga, un nombre japones, un bonito nombre, su aspecti a traves de los años había sido toda una odisea, si ves fotos de diferentes etapas de su vida jurarias que son personas distintas. Pero no es una persona agradable a la que debas acercar, en realidad, es muy falso.
La infancia, es algo que no le gustaba recordar a Min YoonGi, era una parte de su mente que no le gustaba visitar.
Yoon corrió por el pasillo hasta chocar con el auto de su padre, Hyuga iba detrás suya, enojado.
- ¡Estoy cansado de ti!, ¡Eres un maldito estorbo! , ¡Nadie te quiere, ni siquiera mamá! -. Le gritaba con odio, el sostenía unas tijeras en su mano derecha -.
- ¡Basta, basta por favor! -. Gritaba desconsolado, tapandose la cara con ambas manos, encogido en el suelo -.
Nadie hubiera podido creer que hubiera tanto odio en un pequeño de 10 años.
- ¡Voy a matarte!, ¡Ella por fin se librará de ti! -.
Jun, desesperado, sin siquiera poder hablar bien a sus 8 años, corrió hasta Hyuga, intentaba detenerlo, el levantaba las tijeras sobre su cabeza, Yoon temblaba y gritaba sin parar.
Jun, intentando decir no, se atravesó.
Min Hyuga asesinó a su hermano Min Riu-Jun de solo 8 años, no vivió siquiera una decada, no tuvo una buena vida, nació para salvar a Yoon.
¿Que había llevado a que el comportamiento de estos niños estuviera tan corrupto?
Secó sus lágrimas, en realidad eran cinco
hermanos, solo que uno ya no estaba ahí.
- ¿Por qué las personas mas buenas mueren tan pronto? -.
