- Estoy nervioso -. Murmuró el pelimorado mientras se veía al espejo fijamente -. Esto de tener citas a esta edad no es muy comun en alguien como yo, ¿O si? -. Seguía hablando, pero su reflejo le preguntaba lo mismo una y otra vez -.
JiMin se arregló, por que a pesar de que Yoon constantemente le ve desarreglado, ese día quería sorprenderlo.
Tocó su puerta, y se encontró con que el pelimorado estaba super producido.
- ¿Qué? -. Soltó sin darse cuenta -.
Francamente, de alguien tan indiferente como Yoon jamas se hubiera esperado algo así.
- Yoon, esto no es una cita de adolescentes, la verdad es que esto es la invitación de yo te hice a . . . -.
- Dime -.
- Es totalmente insignificante ahora mismo -.
Sabías que algo grande iba pasar cuando viste a dos chicos de traje saliendo agarrados de la mano de una casa blanca y pequeña.
- ¿A dónde van? -.Se preguntó así mismo el rubio, llevaba 30 minutos afuera de esa casa, esperando a que se quedara vacía.- Sigueme -. Susurró a su acompañante -.
- Taehyung, ¿Que pretendes hacer? -. Preguntó NamJoon, mientras se tomaba sus pastillas, detrás de los mismos arbustos donde su hermano peleó con su ex pareja -.
- Solo sigueme -.
- No, ¿Que carajo te pasa? -.
Esas palabras resonaron en su cabeza, recordó a Jungkook, lo cual hizo que su estomago se revolviera.
- JiMin tiene algo que puede hacer que Jungkook me perdone -.
NamJoon, claramente mas alto y fornido que Taehyung, se levantó.
- No cuentes conmigo -.
- ¿Te cambiaron el medicamento? -.
- Sí, por uno mas fuerte, pero eso no viene al caso , me voy -.
Taehyung no pudo reaccionar, cuando NamJoon se había ido varias cuadras adelante, el rubio estaba que hechaba fuego por las orejas.
Se concentró, y se dedicó a acercarse como una persona normal, esas calles eran solitarias, otro de los motivos por los que JiMin le parecía tan sospechoso, ¿Por qué querer vivir en un lugar tan fanstasma y gris?