A la semana de NamJoon quedarse en casa de JiMin, cartas romanticas y empalagosas empezaron a llegar al domicilio, con una letra impecable y bonita, las cartas venían decoradas de una forma preciosa; y lo mas importante, iban dirigidas hacia el mayor de la casa, Min YoonGi.
- ¿Que dicen? -. Preguntaba NamJoon cada vez que llegaban, todos los días a la misma hora -.
- No lo sé, son un montón de palabras empalagosas -. Habló el mayor -. Esto se ve sospechoso, yo no tengo amigos, y mucho menos romances fuera de esta casa -.
- Tal vez es un admirador secreto -. Articuló JiMin desde la cocina -. Aunque ya estamos grandes para esas cosas, pero en la calle hay gente muy loca -.
Las cartas incluian palabras y frases como "Eres la luz que ilumina todas mis mañanas."
- Bueno, solo es un acosador romantico, debemos averiguar quien es -. Dijo NamJoon -. Bueno chicos, ¿Tienen algun lugar donde pueda desnudarme? -.
- ¿Qué? -. Yoon arrugó la frente -.
- Tengo que mandar unaa fotos con nuevas cosas que me mandaron, necesito un lugar descente -.
- Umh -. JiMin asintió -. Podemos regoger un poco el sotano, ¿Cuando tienes que mandarlas?
- El martes por la mañana -.
- ¡Bien!, hoy es sábado, nos da tiempo. YoonGi, ¿Puedes ayudarnos? -.
- Claro pero, ¿Que ese lugar no esta despintado?, podríamos hacer algunas compras, digo, es solo una sugerencia -.
JiMin sonrió ampliamente cuando escucho "compras", entonces ideó todo un plan en su cabeza.
- NamJoon, ¿Puedes quedarte cuidando a pinki? -.
NamJoon le miró extrañado y asintió.
JiMin quería ir de compras con Yoon.