JiMin se estaba dando un baño reparador, mientras que YoonGi yacía confundido.
- ¿Quien eres? -. Dijo nada más sentir dos bolitas esponjosas y suavecitas sobre sus mejillas, su ceño estaba fruncido y sus ojos cerrados -.
Aunque pudo a ver quitado a pinki de ahí, la sensación suave era muy bonita y decidió dejarla.
JiMin al salir se dirigió a la habitación de YoonGi para despertarlo, pero cuando se asomó vio a YoonGi acariciando una bolita de pelos encima de su cabeza.
- Buah, que bonita eres, como un peluche, ¿Que has venido a buscar?, ¿Me viniste a pedir perdón? -. Le hablaba a la conejita como si pudiera entenderle -.
- Ya no me siento tan raro, al parecer tu también hablas con los animales -. Dijo JiMin viendo la escena con ternura -.
- Oh, JiMin -. Miró de reojo curioso a su acompañante -. ¡Puedo ver tu abdomen, buen lavadero! -.
JiMin, sorprendido ante el comentario, ese día no había podido usar su bata, solo tenia una toalla en la cadera y una en la cabeza, el cubrió su abdomen con sus brazos.
- Ah, gracias, a las ocho empezamos a trabajar -. Rojo, como una cereza, salió corriendo de ahí -.
YoonGi puso a Pinki en la cama, ella se metió debajo de las cobijas. De rrepente, un golpé en el pasillo se escucho.
- ¡AY NO! -. Se escuchó un grito a la lejanía, parecía un grito de furía.
YoonGi, curioso, se asomó por la puerta de su habitación, la cual quedaba justo enfrente de la habitación de JiMin.
La escena era fea sin duda alguna, una mancha de un liquido rojo corría por el suelo, y JiMin tirado encima de esta con cara de estar horrorizado por lo anterior vivido.
- ¿Qué paso? -. Preguntó YoonGi mientras se acercaba -.
- Me partí el brazo -.
- ¿¡Qué!? -. La expresión del mayor cambió radicalmente a una asustada -.
- Nah, en realidad mate una rata -. Se movió un poco, quitando su brazo, había una rata muerta empapada en sangre en el suelo -.
- ¡Oh dios! -. Alardeó sorprendido ante la escena tan grotesca -.
- No era mi intención, pero . . . me caí cuando ella iba pasando, y ahora tengo sangre encima y me tengo que volver a bañar -.
- Dios, JiMin, ¿Cuanto peso debes tener para matar a una rata ASÍ de un golpe? -.
- No lo sé yo solo intente no mancharme la cara, y la maté. ¿Podrías recogerla por mi? -. Se levantó, su espalda y parte de su pecho tenían sangre -.
- Ugh, ¿Por que tanta sangre? -.
- No sé, parece que explotó -. Rió -.
Esto había sido, nada más y nada menos que una normal mañana en la vida de JiMin, YoonGi, esto solo era una introducción.
Y ahí estaba YoonGi, con todo el asco del mundo poniendo a la rata en una bolsa negra, y luego lavando en suelo hasta que quedara relusiente.
Fue a la cocina a por los liquidos para limpiar, pero algo le llamó la atención, había una puerta secreta en la cocina, abrirla nl le correpondía pero la curiosidad creció en el.
- ¿Es un sotano? -.
- Lo és -. Dijo JiMin, que salió de la ducha sin hacer ni un ruido. La expresión de YoonGi ahora era más curiosda aun -. No lo abras -. Dijo serió y luego se fue -.