⚜️ Alfa de la Oscuridad 🌒

Capitulo 22

    ⁃    ¿Estas seguro de que quieres seguir con esto? - preguntó Jorah pasándome las llaves del carro.
    ⁃    No tengo opción - bufé - la manada quiere la ceremonia, así que sea como sea debo convencer a Víctor de hacerla - entrecerré la mirada - incluso si tenga que ordenarle que lo haga.

No tuve que rogarle a Jorah para que viniera, él estaba preocupado y Sitka se encargó de hacerle saber que debía venir sin decirle nada a Stan, aún no era el momento, por otro lado al hablar con la manada exigieron tres cosas, las primeras dos eran bastante claras y razonables.

1.- Unión de todos los clanes americanos, para la celebración y reconocimiento de su alfa (era algo que no se celebraba desde los Wolvar).

2.- Matrimonio, en este era consiente que debía casarme con Jenna y ser reconocido oficialmente como alfa ante la manada en mi forma lobuna, sin embargo en este había un ligero inconveniente ligado al punto tres.

3.- Ritual de mandato, es una ceremonia en el cual el alfa le pasa su cargo a la siguiente generación, un ritual que debía realizar lamentablemente Víctor, el cual se negó rotundamente por teléfono y me obligaba a ir hasta Montreal.

Del mismo modo la ausencia de Víctor me afectaba en dos peticiones, ya que en cuestión del matrimonio, no era obligatorio, pero si quería seguir las tradiciones debía hacerse, además quiera o no Jenna es su única hija y si tuviera una no querría perder mi oportunidad de entregarla en el altar ante la diosa luna, puede que nos veamos obligados a casarnos, pero Víctor jamás tendrá otra oportunidad y Jenna quedaría mal ante la manada, por no ser entregada por el alfa.

La puerta del copiloto se abrió, al voltear vi que Jenna se sentaba poniéndose el cinturón.

    ⁃    Jenna - suspire - ¿que estás haciendo? - exigí saber.
    ⁃    Si crees que puedes convencer a mi padre solo, te equivocas - contestó de manera seria - vas a necesitar mi ayuda.
    ⁃    No podemos dejar sola a la manada - contradije.
    ⁃    No se queda sola - bufo - Ethan y tu beta están aquí - me fulminó con la mirada al referirse a Jorah - incluso Rynold, quitando eso, tú eres la última persona a quien mi padre quisiera ver.
    ⁃    También tú - no medí mis palabras dejándome llevar, su mirada se entrecerró en desacuerdo.
    ⁃    Tal vez, pero no olvides que soy su hija - suspire.
    ⁃    Jenna... - apreté mi sien sin querer seguir peleando con ella - entonces tal vez deberías ir solo tú porque no podemos dejar la manada sola, sin un alfa - declare - uno de los dos debe quedarse.
    ⁃    ¿Acaso tú jamás saliste de tu manada dejando a tu beta a cargo? - preguntó incrédula - la manada americana no es diferente a las manadas secundarias, es más, requiere más salidas políticas de la manada en el extranjero que cualquier otra - aclaró - así que no me vengas con que no se puede quedar sola.
    ⁃    Bien - accedí, estaba a punto de oscurecer y por consiguiente de aparecer Sitka.

Nadie habló más y yo comencé a manejar, últimamente Sitka quería recobrar su confianza tratando de tomar el control por las noches, solo cedía porque Jenna no tenía idea de lo que era, no quería que lo supiera, por lo cual era una ventaja para mi, si fuera por él Jenna ya hubiese hecho las paces desde hace tiempo.

Todo el transcurso del viaje fue en silencio hasta que salimos del estado de Nueva York y entramos a Canadá, Jenna dijo que había un camino más rápido mandado a construirse por su padre, el cuál era secreto para los humanos, así que lo tomamos, en menos de una hora estuvimos en Montreal.

Los guardias de Víctor junto con su beta nos recibieron, no fue muy grato, pero al ser los alfas regentes debían mostrar respeto.

Me senté en la sala junto a Jenna para esperar al alfa, por un segundo pensé que seguiría con la farsa, pero se sentó lo suficiente lejos para dar a entender que todo fue una mentiría y que no éramos una pareja de par de enamorados, tratando de obligar al alfa a ceder su puesto, aquí aclarábamos que todo fue verdad.