Capitulo 7

49 4 0
                                    

El alfa entrecerró la mirada ante la acusación de su hija, se volvió hacia mí para examinarme con detenimiento y desconfianza, trate de relajarme, demostrando que no tenía nada que ocultar.

- ¿Porque lo dices? - exigió saber el alfa - explícate Jenna.
- Papá - sonrió de lado caminando hacia él - ¿porque yo raptaría a alguien? - alzó una ceja incrédula - de nada me sirve una loba.
- ¿Quien es el mate? - preguntó hacia mi, yo fulmine a Jenna con la mirada.
- Un tal Brendan - conteste y el alfa entrecerró la mirada viendo mal a Jenna.
- Creo que ahí está tu respuesta - le contestó el alfa - Brendan es tu amigo, harías cualquier cosa por él - aclaró el alfa, vaya, de lo que se entera uno.
- Eso no prueba nada - declaró - además podría decirse que yo la salve - me miró de soslayo y después a su padre - el alfa Kinwol la iba obligar a casarse con él y ser su luna, por eso rechazó a su mate - abrí los ojos de par a par con incredulidad.
- Eso es mentira - espete molesto - jamás la obligue a nada, ella lo rechazó por tener ideologías diferentes.
- Si claro - se rió Jenna - eso diría un lobo locamente enamorado de su mejor amiga y que está deseoso de sentar cabeza - declaró.
- Haber paren los dos - exigió el alfa - no estoy entendido nada, tu - me señaló - ¿estás comprometido con esa loba? - exigió saber, lamentablemente uso su voz de alfa y no tuve opción más que contestar.
- Si - la respuesta fue automática y no pasó mucho en que sintiera la mirada asesina de Jenna sobre mi semblante, porque después de todo yo le mentí, aunque por lo que veo ella conocía la verdad, mínimo la sospechaba.
- Pero no es tu mate - supuso el alfa con calma.
- No - respondí cerrando los ojos.
- Y ¿que hubieras hecho si tú mate aparecía? Eres un alfa - declaró y yo apreté la mandíbula - la luna siempre escoge mates aptos para todos los alfas - suspiro - sobre todo para las manadas más fuertes y midnight es una de ellas, quitando el hecho de sus ideologías- susurró la última parte.
- Yo... - suspire - conozco a Naris desde que éramos niños, comenzamos a salir desde los doce años - sentí la mirada asesina de Jenna, pero aún así continúe - siempre le dije que cuando conociera a mi mate la rechazaría, porque yo la quería a ella, pero cuando me dijo que había encontrado a su mate, al ver lo que sufría le dije que podía quedarse con él, que no la obligaría a nada, pero ella dijo que lo rechazó por pertenecer a la manada americana - finalice.

El alfa no dijo nada, por lo cual abrí los ojos, su mirada era sería, su rostro reflejaba molestia, el cual se reafirmaba por sus ojos, los cuales tenían vestigios rojos, por un momento, pensé que era un tipo de prueba, pero luego analice mis palabras y me di cuenta de lo que había dicho, había insultado a su manada, sin querer, no estaba acostumbrado a medirme en mis palabras con respecto a la manada americana.

- Lo lamento - me apresuré a decir antes de que hubiera un mal entendido - pero nuestras ideologías son diferentes, a eso me refería.
- ¿Porque te excusas? - preguntó el alfa - solo repetiste lo que ella te dijo - declaró - no es un secreto que existe el odio entre nuestras manadas - entrecerró la mirada - aunque tampoco es suficiente razón para rechazar un mate - declaró y yo le mire sin comprender - la loba se queda en mi manada - decretó.
- ¿Como? - la incredulidad pasó por mi rostro - no es justo ella...
- No permitiré que nuestra situación sea un obstáculo - me interrumpió - hay que saber diferenciar entre nuestra rivalidad a favor o en contar de - se aclaró la garganta - las criaturas de la oscuridad y los asuntos de manada que son internos de lobos - apreté la mandíbula - y de paso te hago un favor a ti - declaró lo mire con odio - espera a tu mate, la diosa jamás se equívoca.
- No me iré sin ella - declare.
- Si lo harás - declaró el alfa - he sido paciente, pero mi paciencia tiene un limite, no aceptaré esta actitud de nadie y mucho menos de una manada a la cual si fuera por mi aniquilaría sin pensarlo, así que no me des motivos para hacerlo.

Me quede callado ante su amenaza, no por sus palabras si no por el rostro de Jenna, estaba sonriendo, en su sonrisa había un mensaje claro "te lo dije" ahora solo tenía dos opciones, las mismas que en un principio tuve, irme a mi manada sin Naris o quedarme atrapado aquí para siempre, dignamente le di la espalda al alfa y salí de su casa.

Me detuve en la puerta jalando mi cabello, había necesitado de todo mi autocontrol, para no decir que jamás aceptaría a mi mate, hubiera sido mi ruina, junto con la de mi manada.

- Alfa - la voz de Jenna hizo que cerrara los puños con fuerza - olvido esto - cuando me voltee ella tenía las llaves de mi coche bailando entre sus dedos.
- No te saldrás con la tuya - dije en un susurro cuando estuve frente a su rostro quitándole mis llaves - voy a llevarme a Naris y tú no podrás impedirlo.
- Sabes, me importa un rábano la loba, pero no mentía al decir que eras un mentiroso - me fulminó con la mirada - ahora escucha bien Roland, haz una tontería y tú linda amiga pagará los platos rotos.
- Atrévete a tocarle un pelo y te arrepentirás - sonrió de lado.
- No tanto como tú lo harás - colocó su mano en mi mejilla - ya te lo dije, no olvides de quién es la manada principal - me aleje de su tacto y camine hacia mi carro.

Una vez que cerré la puerta azotándola, encendí el carro y maneje hacia la salida de la manada, no tenía opción, debía acatar las órdenes del idiota de Víctor Wolvar, como alfa de alfas, jamás hasta el día de la pelea había estado frente a frente con él, pero ahora no quería volver a estarlo en mi vida.

"Es linda" comentó Sitka haciéndose notar.
"Cállate, si quieres admirarla hazlo tú solo" demande "ella ni cuenta se dará de tu presencia".
"No la rechazaste" me hizo ver "además tampoco puedes negar que te gusto".
"Quizás físicamente es increíble" le conteste molesto "pero sigue siendo una Wolvar y hoy lo demostró".
"Podemos hacer que cambie" objeto "nadie es perfecto, ni siquiera Naris" frene de golpe golpeando el volante.
"¡Cállate Sitka!" Le grite "Naris no quería estar aquí y ahora por culpa de Jenna no pude sacarla" lágrimas comenzaron a correr por mi rostro - no pude - susurre - y tampoco puedo rechazarla - pegue mi frente al volante acelerando cada vez más mi respiración - Jenna es una auténtica víbora Sitka - hable ya sin fuerzas - por favor ayúdame - le pedí a mi lobo.
"Vamos a Rochester" sugirió "no es bueno que estemos dentro de la manada por ahora" por primera vez en todos estos meses pude sentir su apoyo, "seguro que ahí se te aclaran las ideas, con alguna forma de sacar a Naris o al menos asegurarte que este bien, aunque yo podría hablar con su loba".
"De acuerdo" susurre calmándome y volviendo a encender el carro "no vayas con su loba, solo... necesito pensar".
"Solo le diré que por el momento no hay nada que podamos hacer" dijo sin esperar y se fue.

No dije nada en lo que resto del trayecto, ni siquiera cuando volvió, solo a una hora de Rochester, al reconocer mi carro, los elfos abrieron la puerta dándome el pase.

- Roland - susurró Yeira - ¿a que le debemos el honor?.
- Necesito un lugar para pasar la noche - suspire.
- Honestamente - susurró analizándome - no te ves bien - comentó.
- No lo estoy - susurre para luego entrar a la mansión y dirigirme a mi habitación.

Esa noche caí rendido, habían sido suficientes emociones por un día, eso mientras Sitka, ponía al día a Legot y a Reginal.

Se que una parte de él se alegra de que no haya rechazado a Jenna, pero también de siente mal por tenerme atado, me siento entre la espada y la pared, solo qué hay una cosa en la que reparo, Jenna me ha retado en su propia manada, jamás creí terminar dentro de ella, pero ahora temo que abra la boca y todo se arruine, obligándome a elegir entre la vida y prosperidad de mi manada y aceptarla a ella, o la destrucción de la misma y al final quedarme con Jenna, solo a esas dos opciones les veía un futuro, pues por ahora no podía visualizar una tercera.

⚜️ Alfa de la Oscuridad 🌒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora