Capitulo 10

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Ultimo capituló del maratón de 10 días
A partir de ahora las publicaciones son semanales
Siguiente capituló el 8 de julio unos días antes de mi cumpleaños el 11 de julio
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El siguiente día Jenna actuó bien frente al alfa, pero cuando estuvimos solos actuó distante y no me dirigió la la palabra, no servía de mucho que Sitka se quedará así que le dije que se fuera a descansar, en los días siguientes fue igual, me mostró la manada como su obligación, era grande, más grande que cualquier otra, así que en un día no podía recorrerse, hizo que los deltas se identificarán con mi aroma para que pudiera andar solo pero sin salir de la manada.

Una vez que me mostró toda la manada solo faltaban los bosques que la rodeaban, esos podía recorrerlos solo, así que lo que comenzó como una obligación en las mañanas se volvió rutina y cuando salíamos de la casa cada quien tomaba su rumbo sin toparnos caminos.

Debía admitirlo, los paisajes de alrededor de la manada eran hermosos, muchas manadas si de verdad se dieran el tiempo de recorrer estos bosques de la manada americana la envidiarían aún más de lo que ya lo hacen, yo por mi parte solo me agrada su belleza en los paisajes, pero no la manada como tal, no puedo, no me siento parte de esta manada y creo que jamás lo haré, mi manada siempre será midnight.

- Roland - me detuve al escuchar a Ethan - te buscan.
- ¿De quien se trata? - pregunté.
- Tu beta, Jorah - me volte a verlo, todos los días hablaba con él por medio de Sitka, pero no me había dicho que vendría, olvide decir que el alfa me quito mi teléfono - está en la frontera.
- Bien iré para allá - sabía cómo llegar más rápido pero puso una mano sobre mi pecho - tienes dos segundos para quitar tu mano - advertí cerrando los ojos.
- No encuentro a Jenna y no responde el teléfono si el alfa te ve llegar solo se enfadara y puede que tu beta pague los platos rotos - me advirtió y yo masculle una maldición.
- ¿Y ahora que se supone que haga? ¿Ayudarte a buscarla? - alce una ceja.
- Si - contesto sin rodeos y yo puse los ojos en blanco - si quieres que tu beta siga con vida, para Víctor Jorah no será importante.
- Bien, bien - suspire - la buscare.
- Te veo en la cabaña cuando la encuentres - negué.
- Cuando la encuentre te veré en la frontera - le aclare - debo hablar con mi beta.
- Bien - suspiro - pero asegúrate de llegar con Jenna.

En cuanto se fue no perdí tiempo, mande a las sombras a buscar a Jenna, por suerte ningún lobo puede notar su presencia, eso me había quedado claro cuando me puse a vigilar a mi hermano, aunque en cierto punto me estaba arriesgando, puesto que los alfa de las cinco manadas tienen diferentes dotes, pero debía correr el riesgo.

No tarde más de cinco minutos en encontrarla, pero no estaba en la cuidad, si no que estaba dentro del bosque al lado del riachuelo sobre una roca.

Llegue hasta el lugar en unos quince minutos, claro que antes de ir cubrí mi olor, no quería que me detectara, la agilidad era parte de mi naturaleza como alfa por lo cual tampoco me escuchó acercarme.

- Nos esperan en la frontera - le informe sin rodeos, al principio pareció sorprendida, pero después cerró un cuaderno incorporándose.
- ¿Para que? - preguntó inexpresiva.
- Mi beta está aquí - le informe, en ese momento me fulminó con la mirada.
- No me interesa - volvió a sentarse y abrir el cuaderno.
- No puedo ir sin ti - dije forzadamente - el alfa esta ahí - bufo tomando el lápiz y comenzando a dibujar.
- Lástima - comentó - estoy ocupada.
- ¿Que? Pero... - tome aire para calmarme - estrella - hable con respeto - si no viene no se lo que el alfa pueda hacerle a mi beta - confesé, no me gustaba estar en esta posición, pero no podía arriesgar a Jorah.
- ¿Y yo que gano si te ayudo? - preguntó alzando una ceja en mi dirección - a mi me importa poco la vida de tu beta, pero está claro que para ti es importante - apreté los dientes suprimiendo un gruñido, de nada me serviría esa actitud.
- ¿Que quieres? - pregunté sin rodeos.
- Aunque te lo diga - me analizó con la mirada - ¿estarías dispuesto a dármelo? - inclinó la cabeza - sea lo que sea - dude por un segundo viendo hacia otro lado - eso creí.
- ¿Porque finges entonces? - pregunté mirándola.
- ¿Fingir? - alzó una ceja - yo no finjo Roland - se incorporó - solo me evito problemas al igual que tú, no porque sea la hija del alfa quiere decir que pueda hacer lo que yo quiera - se rió - pero claro, tu qué vas a saber de eso - me fulminó y después camino hacia el este, donde estaba la frontera.

⚜️ Alfa de la Oscuridad 🌒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora