Capitulo 9

55 4 0
                                    

La llegada a la manada fue silenciosa salvo por mi estrategia con Sitka, ya era de noche cuando llegamos, pero yo no estaba cansado, mi lobo me otorgaba fuerzas para aguantar la noche sin dormir.

Una vez estacionado el carro el alfa bajo primero y después yo, aunque la sorpresa invadió mi rostro cuando en vez de su lujosa mansión había una cabaña de madera frente a nosotros.

- Te quedarás aquí - decretó - este será tu nuevo hogar por ahora - mire alrededor notando que estaba solo.
- ¿Sin guardias o vigilancia las veinticuatro horas del día? - pregunté incrédulo.
- No eres tan tonto como para arriesgarte a escapar - volteo a verme con una advertencia en el rostro - tu manada pagará los platos rotos, considera eso en tu próximo comentario - lo fulmine con la mirada en cuanto me dio la espalda - te espero en la mañana temprano para entrenar - dijo antes de subir a su limosina.
- Increíble - masculle y me dirigí a la cabaña. 

Al entrar vi que no tenía cerradura, la verdad es que parecía poco habitable, bufé aplicando la visión nocturna de Sitka.

Iagh!" se quejó "pero ¿que cuchitril es este?" Bufo "está si me la cobrare muy cara, maldito Wolvar".
"Creo que prefiero dormir en el bosque" comente viendo el lugar con recelo.
"Ya somos dos" afirmó Sitka "mejor toma nuestra forma lobuna y vamos a investigar" negué descartando su idea.
"Si merodeamos por sus bosques ahora no lo tomará bien y la manada será quien pague" suspiró no muy conforme.
"Si, supongo que tienes razón" comentó con fastidio "pero prefiero mejor dormir afuera que aquí, salgamos, siento que en cualquier momento salen cucarachas" me reí.
"En medio bosque, seguro Sitka, todavía te creería si me dijeras ratas" me quite la ropa luego de burlarme dejándola doblada para utilizarla mañana y tome mi forma lobuna.

Después de analizar bien cada parte de mi plan, pude conciliar el sueño, los rayos del sol fueron los que me despertaron, me estiré para  desentumirme y tomar mi forma humana, colocándome la ropa.

Una vez cambiado me dirigí a la casa del alfa, no sabía que hora era, ni si estarían despiertos, lo único que quería prevenir era el sufrimiento de mi manada.

- Vaya - se rió una voz a mis espaldas - pero ¿que tenemos aquí? - suspiré y me voltee para hacerle frente - veo que has regresado - le dedique una media sonrisa.
- No, te equivocas - le informe - si fuera por mi ahora estaría en mi manada - alzó una ceja - pero gracias al alfa he tenido que venir - Jenna comenzó a reírse a carcajadas a lo cual yo la fulmine con la mirada.
- No puedo creerlo - negó - así que por lo que veo mi padre se ha enterado de la verdad - se rió poniendo su mano en su frente - honestamente me hubiese gustado ver su rostro - abrió una botella con agua - pero no todo se puede.
- Yo no le veo la gracia - dije con desdén - la vida de mi manada está en juego ahora - ella negó.
- ¿Sabes? - comenzó a caminar a mi alrededor - si yo fuera tú comenzaría a ver está como mi manada - se paró frente a mi después de dar una vuelta completa - no tienes opción Roland.
- Podrán sacarme de mi manada y traerme a vivir aquí - espete - pero jamás podrán hacer que vea a esta manada como mía.
- Di lo que quieras - susurró - al final el tiempo hablara - afirmó subiendo las escaleras.
- El tiempo no cambia nada - susurre mirándola con odio.

No sé si fue mi imaginación o no, pero creí verla vagamente suspirar, me quede parado esperando hasta que la puerta volvió a abrirse, pero hice una mueca al ver que se trababa de Jenna.

- Entra - ordenó - mi padre te espera.  

No lo dude y la seguí entrando en la casa, camine detrás de ella hasta llegar a un inmenso comedor, donde había de todo un poco, si bien había oído que los alfas de las cinco manadas tendían a tener cosas en exceso, esto era demasiado.

⚜️ Alfa de la Oscuridad 🌒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora