⚜️ Alfa de la Oscuridad 🌒

Capitulo 13

Hola perdón por las demoras, pero han sido meses difíciles, aún así les deseo una feliz navidad y como compensación maratón de un capituló diario FELICES FIESTAS!!

- Esto es un milagro - dijo el doctor - no había forma en que mejorará - confesó.
- Cuando uno tiene fe todo es posible - dije viendo con una sonrisa a mi hermana en la sala - ¿cuando podrá salir de la cama? - quise saber.
- Con esta recuperación milagrosa quizá en dos semanas - supuso el doctor - pero - suspiro - no todas son buenas noticias - hice una mueca - aunque su hermana recupera fuerzas, aún sigue con mercurio en su sistema, el feto pierde fuerzas cada día, no terminará el embarazo y si lo hace puede que nazca muerto - suspire.
- Ahora solo quiero que mi hermana salga de esto - comente.

Sitka había tratado de salvar a ambos, pero la diosa dijo que solo podía salvar a uno si cumplía sus condiciones, por mucho que se que mi hermana habría elegido a su cachorro, yo no podía y Sitka tampoco, puso a Zaira sobre su cachorro, pero solo esperaba que mi familia mantuviera la boca cerrada, Sitka hizo lo que pudo, si le decían la verdad mi hermana se pondría en mi contra y no precisamente por la razón que mis padres lo hicieron, si no que lo haría por haberla salvado a ella y no a su cachorro.

- Bueno Roland - comentó tomando sus cosas - yo me retiro, vendré a revisarla mañana.
- Gracias por venir doctor - dije abriendo la puerta.
- No fue nada - me sonrió antes de retirarse.

Cerré la puerta para ir a la sala, mis padres lloraban de alegría al lado de la cama de mi hermana, Stan me sonrió acercándose a mi.

- Increíble - sonrió - Sitka logró que mejorará - asentí - aunque aún no sé cómo vamos a decirle lo de su cachorro - confesó.
- Deja que disfrute de esta noticia - le ordene a Stan - no quiero que se angustie por algo que no tiene remedio.
- ¿Estás seguro que Sitka no puede hacer nada? - suspire negando.
- La diosa ya hizo bastante al acceder con Zaira, lo hizo solo porque se trataba de Sitka y porque quiere parar la rivalidad entre las manadas.
- ¿Por eso aceptaste a Jenna? - alzó una ceja - ¿por salvar a Zaira? - suspire.
- No solo por eso - susurre al recordar mi trato con Jenna - pero tú no te preocupes, tú solo preocúpate por la manada, estaremos en contacto y por favor cuida de Zaira.
- Claro que lo haré - prometió.

Jenna había recibido una llamada del alfa exigiendo que volviera, ya había pasado un mes desde que estábamos aquí, el alfa comenzaba a perder la paciencia, aunque estaba claro que si Jenna volvía yo tenía que volver con ella, mis padres aún no sabían nada, pero las veces que vine me habían prohibido hablar de mis asuntos con Jenna, no querían saber nada referente a la manada americana, o a mi mate, cual fuera el caso, ¿como les digo que me tengo que ir? Supongo que se tendrán que enterar ahora que me despida de mi hermana porque no veo otro modo.

- Roland - me habló Zaira y mis padres se hicieron a un lado limpiando sus lágrimas - me alegra verte - dijo tomando mis manos una vez que me acerque.
- A mi igual enana - sonríe besando su frente - lo ves, te dije que te curarías.
- Tenías razón - suspiró negando - la próxima vez te haré caso - se rió cerrando los ojos.
- Eso espero - le devolví la sonrisa - Zaira tengo que irme - tanto mi hermana como mis padres me miraron sorprendidos - pero te prometo que volveré pronto.
- ¿A donde vas? - preguntó haciendo puchero.
- Tengo que salir por asuntos personales - le dedique una media sonrisa - pero sé que ahora estás en buenas manos y que estás mejor - declare.
- ¿Porque tienes que irte? - quiso saber - no puedes dejar sola a la manada Roland.
- No la dejo sola - voltee a ver a mi hermano - y tampoco te dejo sola a ti - con mi índice le di un pequeño golpe en la punta de la nariz - Stan y Jorah se quedan a cargo de ti y de la manada - me incorporé - prometo que cuando vuelva serás la primera a la que venga a ver.
- ¿Una promesa? - preguntó con una media sonrisa.
- Una promesa - entrelazo su dedo meñique con el mío.
- Vuelve pronto - me pidió.
- Lo intentaré - bese su frente y luego me incorporé.