⚜️ Alfa de la Oscuridad 🌒

Capitulo 33

Capituló especial espero les guste saludos y buen miércoles
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Tocaron a la puerta mientras revisaba unos documentos de los traslados, de las manadas para las becas de sus lobos universitarios, porque aunque fuera una universidad para seguridad de los lobos, los programas más importantes tenían un costo extra, como medicina o ingeniería, que son las carreras en las que más desertores hay, ese era el riesgo que no queríamos correr, el plan que manejamos es a tres años máximo, con vacaciones de dos semanas por trimestre, para los lobos que quieren tener solo su carrera, medicina e ingeniería venían ya por cuatrimestre.

Los planes consistían en siete materias por trimestre, con cuatro trimestres al año, un total de cincuenta y cinco materias toda la carrera, serían dos años para acabarla, después de todo los lobos tienen un intelecto mayor al de los humanos, que incluso podían tomar más materias y acabar antes, pero ya dependía de cada uno.

Supe que era Rynold quien tocaba, pero también sabía que no venía solo, aunque bien podría haberlo mandando por el hocico de Maldu, no quería más problemas con mi hermano.

Después de la fiesta le pedí que viniera a mi casa, lo cual acepto, sin embargo vino con Alice, omití la parte en la que Jenna intervenía, les dije que solo podría hacerse lo que querían si le decían a su cachorra la verdad, lo cual a ninguno de los dos les gusto, está demás decir que tampoco aceptaron la condición de que solo mi hermano y la cachorra vendrían solos a la manada.

Ese día Rynold termino intercediendo, porque de ser por mi, hubiera dejado de controlar a Sitka en cualquier segundo, tratándose de Stan y del asunto me dejo ser yo, pero estaba perdiendo la paciencia con mi hermano, lo bueno es que Rynold se dio cuenta, porque Stan está cegado, lo entiendo, fue mi culpa y quizá me odia, pero aún con ese hecho sigo siendo su alfa.

- ¿Se puede? - preguntó Rynold.
"Que se largue" ordenó Sitka con un gruñido al final.
"Falta un mes para que nazca Sitka" suspire "seguro por eso está aquí" mi lobo bufo.
"Le ofrecimos ayuda y se negó" me recordó.
"Conoces a Stan" deje los papeles a un lado "seguramente ya recapacito".
"Bien" sopesó "pero si quiere nuestra ayuda habrá otra condición".
"¿Que condición?" Pregunte.
"Que la cachorra será recogida por Jorah y traída por él, no quiero aquí a ninguno de los dos" suspire, era lógico que mi lobo estuviera enojado.

En cuanto termine de hablar con Sitka le asentí a Rynold, el cual espero paciente a que acabara de calmar a mi lobo, fue cuando Stan entro, pero ni siquiera me miró, se dirigió hacia la ventana viendo a las estrellas.

Espere de manera paciente a que comenzara, más no lo hizo, Sitka bufo irónico ante su actitud, le recordaba cuando aún era un niño y no estaba de acuerdo con mis decisiones, si bien tendría que ser yo el que rompiera el silencio, como siempre lo hice porque quería a mi hermano, Sitka le tenía paciencia, bastante a mi parecer, pero ya no era un cachorro y yo era el alfa de alfas, si quiero que me respete debo dejar mis hábitos con él en el pasado.

Negué y me incorporé para salir de mi despacho, una vez fuera le dije a Rynold que si Stan iba a seguir en esa postura infantil, lo mejor era que se fuera, para después dirigirme a mi cuarto.

Jenna estaba en la cama leyendo un poco, cuando me vio entrar me dedico una sonrisa, la cual trate de regresarle al ver mi expresión me analizó, para después olfatear, estaba claro que no sabia de mi hermano, se levantó hasta quedar frente a mi rodeando mi cuello.

- ¿Quieres que yo lo arregle? - preguntó.
- No - suspire - ya se lo dije a Rynold.
- ¿Que ocurrió? - me reí y me senté en la cama con Jenna en mi regazo.
- Nada - suspire - siempre he sido yo el que tiene que tratar de arreglar las cosas, pero si quiero que me respete, debo dejar de ser él que de el primero pasó.
- Tienes razón - froto su rostro con mi cuello - pero también él la tiene, después de todo el que le dijo de la sangre de vampiro fuiste tú.
- No es un niño Jenna, él sabía lo que hacía - suspire - de cualquier modo, como ya le dije, no puedo cambiar el pasado, si pudiera cambiaría miles de cosas.
- ¿Como que? - preguntó.