Capitulo 2

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Doce años después

- Naris por favor solo piénsalo - suplique por octava vez, ella suspiró negando.
- Roland no puedo hacerlo - hizo una mueca - te amo pero no eres mi mate - me recordó.

Después de haber estado con mi lobo, el cual me enseñó todos sus dotes, pude darme cuanta de que no había encontrado a su mate, eso me decepciono un poco, tanto a mi como a Naris, pero ya habían pasado doce años y aún ninguno de los dos encontraba a su mate, creía que al menos eso sería una señal.

- Eso no importa, la rechazaría para quedarme contigo - le informe
"Habla por ti" me recriminó Sitka, él se sentía cómodo con Naris, pero sabía que no era su mate y que no íbamos a poder estar juntos cuando la encontrara.
"Cállate Sitka" le recrimine "mejor ve y habla con la luna, no quiero otra mate que no sea Naris" el suspiro haciendo una mueca.
"¿Cuantas veces tengo que decirte que eso no se puede?" pregunto exasperado "créeme que la luna no elige al azar".
"¿De que sirve que seas hijo de la oscuridad y tener el beneficio de hablar con la luna si no puedes hacer un simple favor?" me frustre.
"Si no es tu mate es porque la diosa no la considera apta para ti" declaró y yo solté un gruñido.
- No pelees con Sitka de nuevo - suplicó Naris - él no tiene esa clase de poder.
- Debería tenerlo - suspire - solo quiero estar contigo, con ninguna otra.
- Te aseguro que no dirás eso cuando la encuentres - sonrió un poco - soy hija de un delta Roland, tú como alfa seguro tendrás a una hija de un alfa como tú luna, así suelen ser las cosas - hice una mueca - además considera que el lobo que tienes es especial.
- No me estás ayudando - susurre con ironía.
- Solo te digo la verdad - sonrió.
- No quiero estar con la hija de ningún alfa, yo quiero estar contigo - afirme poniendo mis manos sobre sus hombros - por favor acepta casarte conmigo y ser mi luna - hizo una mueca.
- Roland quizá tú puedas rechazar a tu mate - suspiro - pero... yo no sé si pueda rechazar al mío.

Me solté abruptamente alejándome de ella, sus palabras dolieron y mucho, a decir verdad yo esperaba que accediera, ella era mi vida, crecimos juntos desde niños, fuimos novios y ahora... no podemos seguir juntos.

"Tiene razón" comentó Sitka "pueden prometerse amor ahora, pero cuando encontremos a nuestra mate ese amor se irá" suspire, esto es injusto.
- Se que no has querido decir eso - susurre y ella suspiró.
- Mira Roland, vamos... a darnos un tiempo, ahora debemos enfocarnos en la guerra que se avecina.
- Si - suspire - puede que tengas razón - medite un poco - te propongo algo, si en un año ninguno de los dos encuentra a su mate nos casamos - declare - ¿de acuerdo? - Naris quedo en shock por un segundo.
- Roland...
- Ya somos adultos Naris, tengo veintiocho y aún no encuentro a mi mate y está manada necesita una luna ya.
- Bien - susurró - si en un año no encontramos a nuestros mates yo... me casaré contigo.
- Gracias - sonríe dándole un beso en la mejilla - te veré luego.

Salí de su casa corriendo, evitando escuchar los reproches de Sitka, el cual decía que cometía un error, debía volver a la mansión del alfa para revisar los planes que tenían mi hermano y Jorah, la estrategia para el ataque a los lobos de la manada americana, la cual por primera ocasión desde que soy alfa le declaró la guerra a las criaturas de la oscuridad.

Una vez en mi despacho mi hermano me miró con una media sonrisa, él a diferencia mía ya había encontrado a su mate, la cuál era la hija de un alfa de la manada vecina, pero que ya tenía un alfa, así que mi hermano prefirió quedarse conmigo, por otro lado mi hermana de veinte años encontró a su mate en la manada californiana en Malibu, la cual para mi desgracia es aliada de la manada americana, mi hermana no acepta sus reglas y no la culpo puesto que son absurdas.

- Creo que deberíamos atacar de frente - objeto Jorah - no a los costados eso nos quitará tiempo.
- Reginal fue quien mando estos planos - declare - nunca hemos estado en una guerra antes Jorah, tú y yo somos su arma secreta, no podemos revelarnos ante la manada americana tan pronto.
- Concuerdo con Roland - dijo Rynold mi primo - si atacamos de frente harán una emboscada y nos acorralaran.
- Entonces perderemos de cualquier manera - refunfuñó Jorah.
- No realmente - analice el mapa - Reginal no es de los que les guste perder.
- Reginal puede deshacerse de los cazadores - refutó - el problema son los lobos.

Desde la muerte de la luna hace diecinueve años Víctor Wolvar realizó un tratado de paz con los cazadores, los cueles tenían prohibido cazar a los lobos, siempre y cuando estos no fueran rouges y respetarán las reglas, cabe destacar que ha pesar de nuestras diferencias de opinión respecto a las criaturas de la oscuridad seguimos las reglas de los lobos, así que mientras no sea una guerra los cazadores mantienen su distancia de las manadas aliadas a las criaturas de la oscuridad.

Seguí analizando el mapa hasta que dio la media noche y debíamos reunirnos con Reginal y Legot.

No perdimos más el tiempo y salimos de la manada con los mejores guerreros, los lobos iban apresurando el pasó, al poco rato estuvimos a los alrededores de la mansión Stoker.

- Menos mal que llegan - nos recibió Legot - ha llegado esto está mañana - me mostró un papel escrito a mano mientras unos vampiros nos ofrecían ropa y tomábamos nuestra forma humana.
- Déjame ver - tome el papel y comencé a leerlo con los ojos entrecerrados.

Han sido años de goce para ustedes, pero llego el momento de pagar, prepárense porque su destrucción se acerca, una vez que marchemos hacia las faldas de sus muros no habrá escapatoria.

V.W.

Era una amenaza, con las iniciales de Víctor Wolvar, con razón Reginal hablaba entre dientes cuando me hablo seguro que estaría leyendo el mensaje.

- Victor - susurre con desprecio en la voz - me cueste lo que me cueste juro que te haré pagar - declare en una promesa al airé.

Una promesa la cual estaba dispuesto a cumplir, este tendría que ser el final de los Wolvar, después de todo cuando un lobo de las cinco manadas tiene una loba como heredera pierden su apellido.

Cambian las reglas y se realiza una nueva monarquía, ojalá y ruego a la luna por qué él nuevo alfa no se deje influenciar con los ideales de los Wolvar, si no esto será cuento de nunca acabar.

Sobre todo por parte de las manadas aliadas, tanto de nuestro lado como del de ellos, ojalá que la luna le de a Víctor un poco de su propia medicina.

⚜️ Alfa de la Oscuridad 🌒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora